El Sindicato de la Salud Pública comenzó este miércoles una medida de fuerza en reclamo de mejores condiciones laborales. Se manifestaron en el Ministerio de Salud de la provincia, donde se registraron disturbios con la policía al momento de querer ingresar. Por este motivo y para contar lo que sucedió, Carlos Sepúlveda, secretario general del SISAP, habló en LaCienPuntoUno.
En primer lugar, contó en Tarde Para Miles qué es lo que están pidiendo: “Lo que se reclama está vinculado a la paritaria nacional, porque posterior al 38% en cuotas que gobierno dispuso, entendíamos que dentro de la paritaria se pueden tocar varios puntos que tienen impacto salarial, teniendo en cuenta el 38% insuficiente. Los reclamos son salariales y de condiciones laborales“.
Sobre las negociaciones con el gobierno provincial, dijo Sepúlveda: “Lo único que hizo el gobierno fue abordar parte del reclamo de horas guardias y dos adicionales que pertenecen al sector médico, de lo cual estamos de acuerdo, pero apuntamos una modificatoria más profunda que llegue a todos los profesionales de salud. Al gobierno solo le interesa resolver algunas cuestiones del sector médico y no es la mirada que debe tener hacia el colectivo”.
Y amplió: “Se generó aún más malestar, incertidumbre y enojo en la gente por este último decreto que violenta y actúa de mala fe estando discutiendo en una mesa y luego firma un decreto”.
“No hay negociación. Hemos tenido un decreto del 38%, no hubo paritaria. Ahora que habíamos empezado con la paritaria convencional y como parece que no les cerró, bajaron la cortina y mandaron un decreto”, continuó.
Sobre lo que pasó en la puerta del Ministerio de Salud, señaló: “Hicimos la asamblea, un poco de ruido como de costumbre. Íbamos a entrar al Ministerio de Salud a pegar unos carteles y tratar de hablar con algún funcionario, pero la policía no nos dejó pasar y dejó encerradas a unas compañeras que habían ido al sanitario. Empujaron y se generó un forcejeo hasta que llegó una orden para que nos dejen pasar”.
“Fuimos a reclamar condiciones laborales y recibimos apretones de la policía. Al Ministerio de Salud lo consideramos nuestra casa, no vamos a romper nada. Habría que preguntarles por qué tomaron esa decisión”, cerró.