A 41 días de haber sido condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, a golpes a la salida de un boliche en Villa Gesell, los rugbiers están “resistiendo” en la alcaldía de Melchor Romero, según revelaron fuentes del servicio penitenciario.
El grupo está alojado en un módulo solos, apartados del resto de la población para evitar que se atente contra sus vidas, ya que se convirtieron en presos conocidos en el sistema gracias a lo mediático del caso.
A pesar de las diferencias o discusiones que puedan tener, el grupo de asesinos se aferran a mantenerse juntos mientras permanezcan detenidos. Pero esto puede cambiar en los próximos días y “Si eso sucede, a él no lo van a notificar”, explican desde el servicio penitenciario.
Los jóvenes podrían ser trasladados de la noche a la mañana sin previo aviso, a cualquier unidad penitenciaria y podrían ser separados, cuestión que los tiene muy preocupados.
“Saben que pueden ser subidos a una unidad móvil y notificados en el momento de que van a ser alojados en otro penal. Eso puede suceder cualquier día, a cualquier hora. Lo último con lo que cuentan en la cárcel es con certezas”, indicó una fuente cercana al expediente a TN.
“Algo que se sabe y no se dice es que pocos están dispuestos a pagar el costo de un traslado. O mejor dicho: que queden expuestos en otra cárcel y sean atacados. Son los presos más conocidos de la Argentina, no va a ser fácil”.
Se conoció cómo será el traslado de los 8 rugbiers a los penales
Los 8 rugbiers están alojados en la Alcaldía de Melchor Romero desde que comenzó el proceso de juicio y hace 40 días, tras la condena, se espera que sean trasladados a los penales donde las cumplirán.
Sus familias apuestan a que sean trasladados al Complejo Penitenciario de Campana, por la poca distancia que hay con Zárate, su lugar de residencia de todos. Y, porque además allí se encuentra Matías Pertossi (hermano de Lucas) y la hermana de Enzo Comelli, que trabaja como guardia.
Matías Benicelli sería el primero en ser trasladado y luego lo seguiría Ciro Pertossi. Ambos fueron condenados a prisión perpetua por el delito de «homicidio doblemente agravado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas».
En base a sus penas, se mantuvo la incertidumbre dado que deberían ser trasladados a una cárcel de máxima seguridad, a excepción de los condenados como «partícipes secundarios»: Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi.
Al que parece que el servicio penitenciario quiere separar del resto es Máximo Thomsen, que según trascendió será llevado a otro penal por su condición de líder del grupo.