De acuerdo a un estudio del doctor en Economía, Nadin Argañaraz, a partir de datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial (OEDE) del Ministerio de Trabajo, en marzo fueron 54 empleados públicos cada 100 asalariados privados, conforme a los datos desestacionalizados y 53 de acuerdo a los datos con estacionalidad, cifra similar a la de marzo de 2020, es decir antes de la pandemia.
Pese a la prohibición de despedir durante el Aislamiento Social Preventivo Obligatorio (ASPO) el empleo privado mostró un deterioro y el empleo público una aceleración que fuentes del Ministerio de Trabajo aseguran respondió mayoritariamente a la contratación a nivel provincial y municipal de médicos, enfermeras y personal auxiliar para la atención sanitaria.
Con esto, la relación entre empleados públicos y asalariados privados en relación de dependencia se deterioró hasta llegar a los 55,7 cada 100 en octubre de 2021.
Como el fuerte rebote económico de 2021 estuvo más acompañado por el incremento del empleo monotributista y recién en 2022 se vio con más fuerza el crecimiento del empleo asalariado privado no fue hasta fines de ese año que el indicador comenzó a normalizarse.
La cifra supera ampliamente el ratio de 42 públicos cada 100 privados de enero de 2012.
«El aumento de la relación se explica porque, en el periodo que va desde ese momento, los asalariados públicos crecieron un 33,3% (2,6% anual promedio) y los asalariados privados crecieron 4,5% (0,4% anual promedio)», explicó Argañaraz.
«El crecimiento en el último año del empleo asalariado registrado privado también está mejorando la relación con el empleo público», destacó el especialista.
También impactó el congelamiento de la planta estatal nacional decretada en agosto por Sergio Massa que se tradujo en una reducción del 0,4% (2.058) acumulada hasta marzo.
Desde la Secretaría de Política Económica destacaron que marzo fue el 32° mes consecutivo con crecimiento del empleo con 11 de 14 sectores productivos sumando puestos. Los sectores con mayores alzas interanuales fueron hoteles y restaurantes (16,4%); la construcción (12,6%); la explotación de minas y canteras (8,1%); el comercio y las reparaciones (5,7%); y la industria manufacturera (3,8%).