Ahora lo denunció una docente que hace poco fue operada de un hombro que se lastimó cuando el sujeto –que encima es policía– le chocó el auto de frente tras meterse en contramano y a gran velocidad a la calle por la que ella circulaba.
La mujer asegura que cuando se le acercó al vehiculo para recriminarle lo que había hecho, no lo vio “en un estado normal” y que luego de negarse a exhibirle la documentación del rodado huyó del lugar.
El caso, según la denunciante, ocurrió la mañana del primero de agosto, aparentemente, poco tiempo después de que con el mismo auto y también ebrio le colisionara el paredón de la casa a su vecina. Tal como se informó desde este mismo portal, a pesar de que la policía había “tapado todo”; seguramente por orden de algún jefe o del mismísimo Arcioni.
De hecho, la docente se dio cuenta por la publicación de Cholila Onlive que era la misma persona que en el mismo vehiculo la había chocado a ella y quiso hacer público su caso, dado que hasta la fecha nadie del Gobierno la ha llamado y no quieren hacer responsable de las consecuencias del siniestro, pese a que el automóvil es de la provincia, pertenece al parque automotor del Ministerio de Educación y que quien lo manejaba era nada más ni nada menos que un policía que custodia y hace de chofer del gobernador Mariano Arcioni.
La maestra, al dialogar con Cholila Onlive, confirmó que el hecho sucedió el primero de agosto a las siete y veinte de la mañana en la calle Domecq García de Puerto Madryn y que el siete de setiembre le operaron uno de los hombros a causa de la lesión que sufrió en el siniestro. Se quejó de que la compañía que tiene asegurado el vehiculo oficial no le reconoce los daños que le provocó al suyo cuando lo colisionó de frente y reiteró que nadie de Gobierno se quiere hacer cargo.
Recordó que aquella mañana ella iba circulando en su coche a baja velocidad y que de pronto vio que un Chevrolet Cruze gris, dobló en la esquina en contramano y que la chocó de frente. Explicó entonces que cuando ella descendió de su auto y se acercó al que la había colisionado para recriminarle al conductor lo que había hecho, este puso reversa y se retiró del lugar. Antes, alcanzó a ver que “no se encontraba en un estado normal”.
La duda que queda dando vueltas después de conocerse este nuevo caso es: ¿habrá otros hechos similares causados por el custodio de Mariano Arcioni? Es indudable que el hombre no debería estar autorizado a manejar por el problema con el alcohol que tendría y mucho menos tener a cargo un vehiculo oficial. Arcioni con su propio peculio debería responder por los daños y perjuicios que su chofer ha venido causando.