El ex presidente del PJ en Chubut, José Arrechea, habló sobre su reciente dimisión al frente del Congreso Provincial y trazó una radiografía de la actualidad del justicialismo.
“Es una rémora del dasnevismo”
“En mi caso, yo ya tenía decidido dejar la Presidencia este año, pero estimaba que iba a poder ser en el marco de un congreso que teníamos programado para diciembre, donde nuestras intenciones eran reformar la Carta Orgánica, hacerla democrática para que los compañeros pudieran participar”, sostuvo Arrechea.
“La sucesión presidencial de este año hizo que se pidiera una prórroga para la realización del congreso, pero yo entendí que mi tiempo ya estaba terminado. Nosotros ya hicimos el de este año en febrero, el ordinario; pero la idea era que, antes de finalizar los mandatos en diciembre, se hiciera otro fijando las nuevas normas para las elecciones, prorrogar los mandatos y que las elecciones pudieran ser en abril o mayo de 2024”, agregó.
“Este partido es una rémora del dasnevismo, creado y armado como un apéndice del Gobierno Provincial. Lo armaron para que no funcione o que cumpla la parte formal en función de una lógica del gobierno, en el caso de (Mario) Das Neves. Y siguió. Entonces, para que cualquier afiliado de la provincia se presente a una lista, tiene que integrar una provincial, y para la mayoría de ellos no es posible, necesitan un aparato inmenso detrás”, expuso.
“Panperonismo”
“Este esquema es producto de considerar al partido de un apéndice del gobierno de turno, en este caso con Das Neves. Lo que pasa es que no siempre los gobiernos son exitosos”, manifestó José Arrechea.
Sobre la sucesiva pérdida de elecciones del Justicialismo, opinó: “De 2003 al 2007 estaba bastante mezclado, pero desde allí entiendo que el peronismo luego perdió la conducción política, se diluyó. Y después de 15 años terminan con protagonismo La Cámpora y el Frente Renovador. Y el peronismo en sí no tuvo una participación protagónica y de conducción de estos procesos políticos”.
“Creo que una definición más acertada sería el panperonismo, ya que hay como siete partidos que lo componen”, advirtió el dirigente justicialista, sumando a ello que “los trabajadores y sectores más desprotegidos de la sociedad necesitan herramientas electorales y políticas; los partidos han ido perdiendo ese protagonismo, porque es necesario aggiornar no solamente las estructuras partidarias sino también la legislación electoral”, puntualizó Arrechea.
“Me gustó, por ejemplo, como terminó Neuquén su sistema electoral. Acá dice que el que gana se lleva 16 diputados, los concejales que ganan se llevan 6, es decir, mayoría automática. En Neuquén eligen 35 diputados por sistema D’Hont, hubo 5 candidatos a gobernador y 17 listas colectoras. Entonces, el pueblo tiene oportunidad de elegir a tal gobernador con tal colectora. Entonces, hay una cámara absolutamente representativa de la voluntad del pueblo de esa provincia”, detalló.
Arrechea: “Los cargos se los llevan los demás”
Sobre la elección provincial en la que Ignacio Torres se impuso sobre Juan Pablo Luque, José Arrechea analizó: “Cada uno armó su propio partido: Camioneros el propio, Sastre también, etcétera. Y, de hecho, tenemos tal amplitud nosotros que los integramos en un frente donde el grueso sigue siendo el peronismo, pero los cargos se los llevan los demás”.
“El liderazgo en sí no garantiza nada”, reflexionó.
“Luque, que era un buen candidato, quedó prisionero del proyecto de continuidad del gobierno provincial”, sostuvo, agregando que “yo lo planteé, pero tampoco es fácil tomar estas decisiones y los compañeros la tomaron creyendo que era lo mejor”.
“Cuando fue el fallido proyecto minero en 2021, esa fue la ruptura entre la sociedad y el Gobierno Provincial, y ahí es donde debería haberse plantado el peronismo”.