El hallazgo ofrece nuevas esperanzas en la búsqueda de mundos con condiciones atmosféricas propicias para albergar vida.
TOI-715 b, con un tamaño un 50% mayor que la Tierra, completa su órbita alrededor de una enana roja en solo 19 días terrestres.
Su órbita estrecha facilita su detección y observación frecuente, permitiendo a los científicos estudiar sus características con detalle.
La intrigante posibilidad de que su sistema planetario albergue otro planeta habitable abre nuevas perspectivas en la búsqueda de vida extraterrestre.
Las enanas rojas, como la estrella madre de TOI-715 b, son consideradas por la NASA como prometedoras para encontrar planetas habitables.
Aunque más pequeñas y frías que nuestro Sol, estas estrellas permiten la formación de mundos rocosos lo suficientemente cerca como para mantener temperaturas adecuadas para la existencia de agua líquida en sus superficies, un requisito esencial para la vida.
Este descubrimiento, liderado por Georgina Dransfield de la Universidad de Birmingham, marca un avance significativo en la exploración de mundos más allá de nuestro sistema solar.