Un reciente estudio revela un sorprendente hallazgo en las aguas de Myanmar: un diminuto pez de la especie Danionella cerebrum con la capacidad de generar sonidos extraordinariamente potentes.
Este pequeño habitante submarino, que apenas supera un centímetro de tamaño, ha dejado a los científicos maravillados al producir sonidos que alcanzan los 140 decibeles, rivalizando con el estruendo de un motor a reacción durante el despegue de un avión.
Los investigadores, pertenecientes a la Universidad de Dartmouth, utilizaron diversas técnicas, desde videos de alta velocidad hasta análisis genéticos, para desentrañar el misterioso sistema de generación de sonido de este pez.
Descubrieron que los machos de la especie emplean un sistema único compuesto por un cartílago de tambor, una costilla especial y un músculo resistente a la fatiga. Este sistema les permite producir sonidos extremadamente fuertes a distancias asombrosamente cortas, desafiando las expectativas dadas sus diminutas dimensiones.
Los científicos sugieren que esta capacidad sonora excepcional podría tener una función específica: la comunicación en aguas turbias. El entorno visualmente restringido de estas aguas podría haber llevado al desarrollo evolutivo de este mecanismo de comunicación.
El pez D. cerebrum podría utilizar estos fuertes sonidos para transmitir mensajes a otros miembros de su especie en condiciones ambientales desafiantes.
Este descubrimiento no solo asombra por la singularidad del pez D. cerebrum, sino que también amplía nuestro conocimiento sobre la locomoción animal y la diversidad de mecanismos de propulsión en diferentes especies. a biología marina encuentra en estos peces una nueva joya que contribuye a nuestra comprensión de la biomecánica evolutiva y destaca la asombrosa adaptabilidad de la vida en los océanos.