El pueblo de Corcovado, en Chubut, resistió enérgicamente el intento de cierre del Correo Argentino en su localidad. El jefe zonal del Correo, proveniente de Bariloche, llegó la tarde de este lunes con la intención de desmantelar las oficinas de la sucursal, pero se encontró con la oposición de los vecinos que le impidieron llevar a cabo su misión.
La autoridad zonal, que tenía previsto llegar a la localidad en la mañana, arribó alrededor de las 14:30 horas, solo para encontrar las oficinas bloqueadas por los vecinos y el único empleado del Correo, Javier Villoldo, quien previamente había comunicado su despido y el cierre inminente de la sucursal bajo las órdenes del gobierno de Javier Milei. En respuesta, la comunidad de Corcovado se movilizó en alerta.
El jefe zonal, acompañado por otra autoridad, descendió de un vehículo del Correo Argentino y fue confrontado por los vecinos y Villoldo, quienes le dejaron claro que no permitirían la clausura de las oficinas. En medio de la discusión, el jefe consultó a un superior y labró un acta, sugiriendo que la situación podría reconsiderarse. Villoldo aprovechó la ocasión para agradecer el apoyo de la comunidad.
La situación llevó al jefe zonal a dirigirse a la comisaría local, donde realizó la denuncia correspondiente. La causa pasó a manos de la Fiscalía, dejando la sucursal cerrada bajo la vigilancia atenta de los vecinos.
Hasta la noche, no hubo más intentos de ejecutar la orden de cierre, y el pueblo de Corcovado permanece alerta. Las fuentes locales informaron que el jefe zonal del correo fue visto por última vez en una estación de servicio cerca de Trevelin, sin noticias sobre su paradero posterior.
Mientras tanto, el pueblo de Corcovado ha establecido una guardia para impedir el cierre definitivo del Correo Argentino y está preparado para actuar en caso de que las autoridades de Bariloche regresen para desmantelar el lugar.