La suba de los combustibles se ha vuelto una tendencia predominante en los últimos tiempos y mayo no será la excepción.
Según trascendió, está prevista una nueva actualización del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) que las petroleras YPF, Shell, Axion y Puma Energy trasladarán al surtidor.
El aumento en los precios de la nafta y el gasoil será de al menos 8% en caso de que la suba del tributo contemple la inflación completa del cuarto trimestre de 2023, como estaba previsto originalmente.
Esto se suma a la devaluación mensual del 2% que aplica el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y al camino hacia los valores internacionales que están tomando las empresas del sector.
El Gobierno aplicó un ajuste del 4,3% a principios de este mes, mientras que la suba que viene se encuentra programada para la jornada del 1° de mayo, según informó Iprofesional.
Pese a que Milei se había propuesto llevar adelante un plan de shock sin subas en los impuestos, el Gobierno decidió «regularizar» la situación en las naftas para sumar recaudación y compensar así el bloqueo de su reforma impositiva prevista en la Ley ómnibus.
Con esos cambios, se estima que el Ejecutivo podría recaudar 0,4% del PBI para la Nación, unos 760.000 millones de pesos.