La petrolera YPF, controlada por el Estado argentino, anunció este martes el inicio de la construcción de un nuevo oleoducto para transportar petróleo extraído de la colosal formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, en el suroeste de Argentina. Cuando esté terminado, el proyecto permitirá exportar 135 millones de barriles de petróleo por año.
La compañía informó en un comunicado que ha comenzado la construcción de los primeros 130 kilómetros del oleoducto Vaca Muerta Sur. La obra permitirá incrementar la producción de crudo en Vaca Muerta, la segunda mayor reserva mundial de gas no convencional y la cuarta de petróleo de este tipo.
En su capacidad operativa máxima, este ducto permitirá transportar 390.000 barriles diarios, incrementando en un 70% la posibilidad de evacuación de petróleo de la Cuenca Neuquina y duplicando la capacidad actual de la zona núcleo de Vaca Muerta.
Oleoducto Vaca Muerta Sur: cómo serán las diferentes etapas de su construcción
Este primer tramo se extenderá entre las localidades de Añelo, en la provincia de Neuquén (suroeste), y Allen, en la provincia de Río Negro (sur), donde conectará con el sistema de oleoductos de la empresa Oldelval.
Según explicaron desde YPF, esto permitirá comenzar a transportar petróleo mientras se espera la culminación del segundo tramo y la terminal de exportación en la zona de Punta Colorada, cerca de Sierra Grande (Río Negro).
A su vez, esta primera etapa “fortalecerá todo el sistema de evacuación de petróleo de la cuenca, aprovechando al máximo la capacidad de transporte hacía las refinerías y hacia el puerto” bonaerense de Bahía Blanca, resaltó la petrolera.
La obra comenzó en Loma Campana, bloque operado por YPF en el corazón de Vaca Muerta. Para este primer tramo, la mayor productora de hidrocarburos de Argentina prevé una inversión de 190 millones de dólares y generar 500 puestos de empleo durante el pico de las tareas.
La segunda etapa y la terminal de exportación, que completarán el proyecto, están en etapa de desarrollo e implicarán una inversión de unos 2.000 millones de dólares, que YPF afrontará en conjunto con otras compañías que ya mostraron interés en el proyecto.
Finalizó la primera perforación petrolera en Palermo Aike
Por otra parte, las petroleras YPF y la Compañía General de Combustibles (CGC) concluyeron la perforación del primer pozo exploratorio en Palermo Aike, la segunda mayor reserva de hidrocarburos no convencionales del país, después de Vaca Muerta.
Según informó este martes el Gobierno de la sureña provincia de Santa Cruz, se finalizaron las doce etapas de fractura del pozo 1 de Palermo Aike, cuya perforación se inició en septiembre pasado, con una profundidad vertical de aproximadamente 3.500 metros y una rama horizontal de 1.000 metros. La inversión para la exploración de este primer pozo en Palermo Aike rondó los 28 millones de dólares.
“Palermo Aike es nuestra gran esperanza, tenemos el desafío de desarrollar con inteligencia y eficiencia, el mayor potencial energético de nuestra historia como provincia”, afirmó al respecto el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal.
Desde la provincia del sur argentino indicaron que en un principio hubo dudas sobre la viabilidad del no convencional en la región y los desafíos que presentaría la temperatura de Palermo Aike.
El desafío se debía a que la roca madre de la Cuenca Austral posee una mayor temperatura y presión que Vaca Muerta por lo cual los profesionales tuvieron que adaptar el equipo perforador para avanzar con los trabajos. Sin embargo, finalmente el primer pozo shale no presentó mayores inconvenientes.
Palermo Aike: sus características y potencial
Con 12.600 kilómetros cuadrados de extensión, Palermo Aike tiene recursos estimados por 10.000 millones de barriles equivalentes de petróleo, lo que representa la tercera parte de Vaca Muerta, la colosal formación de hidrocarburos no convencionales del suroeste de Argentina y cuyo desarrollo comenzó hace once años.
Por sus condiciones geológicas, Palermo Aike es la formación más parecida a Vaca Muerta dada su extensión espacial, la profundidad del objetivo (entre 3.000 y 3.500 metros), origen marino y su potencial.
En caso de obtener resultados positivos, YPF y CGC avanzarán con el desarrollo de una parte del área, invirtiendo en pozos adicionales e instalaciones asociadas.