El Concejo Deliberante de Puerto Madryn aprobó por mayoría la adhesión al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) que impulsó Juntos por el Cambio.
Hubo 8 votos a favor, 3 en contra y la ausencia de Samuel Alarcón que había adelantado que no participaría del encuentro. De esta forma se destraba un tema que se intentó sancionar hace 15 días y que dejó en descubierto las posiciones contrarias dentro del bloque oficialista.
El presidente del Concejo Deliberante, Martín Ebene, explicó que el tratamiento se dio a pedido del presidente del bloque Arriba Chubut, Dardo Petroli, y que no se leyó el proyecto dado que no había sufrido modificaciones respecto al planteado dos semanas atrás.
“Una parte de la sociedad está en acuerdo y una parte no lo está. Dentro del Concejo se dio la misma situación inclusive hasta dentro del bloque oficialista donde el intendente dio la libertad a cada concejal de plantear sus posturas” comentó el vice.
La objeción fue esgrimida por Nadia Garay y Walter Herrero, ambos representantes de los trabajadores, que afirmaron que “era una medida que en la cual no confiaban que existan las garantías como para que se garantice que la mano de obra que se generara sea local”.
Ebene puntualizó que la “inversión de empresas con el calibre de las que establece el RIGI van a generar movimiento económico y mano de obra pero la discusión pasaba por la existencia de garantías de que esa mano de obra fuera local o que pudiera no ser de afuera”.
El presidente del cuerpo sostuvo que “la adhesión local respecto de lo que ya es la vigencia de la ley nacional y de la adhesión provincial pueda llegar a tener poca incidencia con el arribo de empresas donde la gran mayoría de tributos e impuestos competen a otras órbitas del Estado que ya están adheridas”.
No obstante enfatizó que “muchos entendían que era un mensaje político hacia el sector que estaría dispuesto a hacer este tipo de inversiones sobre la seguridad jurídica desde el ámbito político”.