Gustavo Fita asumió la presidencia del PJ Chubut con un mensaje contundente de dejar atrás las peleas internas de dirigentes y salir a la calle a buscar al electorado «que piensa ideológicamente como nosotros» para construir un frente opositor al gobierno de Javier Milei de cara a las legislativas del año que viene.
«Mientras todos creen que nos estamos peleando nos estamos reproduciendo y vamos a ser la opción para el 2025», dijo Fita ante la militancia que copó desde el mediodía de ayer la sede del PJ Chubut en Rawson, con bombos, choripanes y banderas de agrupaciones y sindicatos.
El flamante presidente del PJ no eludió la embestida de los opositores que intentaron dejar la lista «Volver a Perón» fuera de carrera, y reconoció a la Junta Electoral «que fue vapuleada por gente que dijo cosas en malos términos». Hizo una clara referencia a la pelea interna que dieron los armadores de «Peronismo Federal», que quisieron dar la última batalla en la Justicia pero quedaron afuera.
El primer llamado de Fita a la militancia, fue salir a la calle el próximo 2 de octubre a defender las universidades públicas, y también pidió fortalecer a los intendentes justicialistas y construir una alternativa en los municipios y comunas donde son oposición.
«Las personas que piensan ideológicamente como nosotros pero están fuera del partido, debemos ir a buscarlas abrazarlas y salir a dar esta pelea contra el neoliberalismo y contra un grupo de personas que van a empobrecer al pueblo argentino», sostuvo.
Entregó los diplomas a cada uno de los miembros de los consejos de localidad en un gesto para mostrar la cercanía de la conducción provincial con todos los referentes locales.
«Debemos ampliar el debate, no tenerle miedo a la charla, el lema de Volver a Perón fue que nos encontremos, que nos escuchemos y que nos organicemos. Tenemos que poner en marcha al movimiento», señaló.
Renovación y experiencia
Cuentan que el primer día en que se reunieron para empezar a delinear el armado de la «Volver a Perón», un histórico como Norberto Yauhar lamentó que ya no estuvieran en la mesa las «cuatro o cinco grandes agrupaciones» que solían englobar a la mayoría del peronismo.
Esta vez hubo más actores en la mesa, primó el espíritu de renovación y conservaron a los «históricos», aunque les cedieron menos lugares que antes. Los armadores procuraron incorporar a todas las agrupaciones que quisieran estar dentro del movimiento con un espíritu democrático y participativo.
El miércoles pasado, en una asado en Puerto Madryn, varios dirigentes de fuste reconocieron la capacidad que tuvieron de integrar en la lista a agrupaciones muy diversas con actores bien heterogéneos.
El propio Fita, luego de asumir, llamó a la militancia a hacer una autocrítica de las últimas derrotas electorales sin señalar a nadie. «Todos somos responsables de los que le pasó al peronismo y aquel que quiera estar en sus filas respondiendo a las banderas de la justicia social, la soberanía política y la independencia económica, ahí va a estar», aseguró.
Estuvieron Nancy González, Norberto Yauhar, Paula Morale, Emanuel Coliñir, Juan Aguilar, Rosario Nervi y Juan Carlos «El Cartero» Jara. Hubo ausencias que no pasaron desapercibidas como las de Gustavo Mac Karthy y José Arrechea. También sorprendió la reapareción de otra histórica del peronismo, Argentina «Ica» Martínez.
La Mesa del Partido
En la previa hubo algunos desacuerdos para designar las vicepresidencias. Había un consenso desde el vamos da darle lugar a mujeres dirigentes que tuvieran pergaminos para conductir el partido. En Puerto Madryn hubo algunos tironeos entre Alejandra Mansilla y Mónica Saso. También tuvo alguna resistencia la trelewense Alejandra Duhalde, que contó con el respaldo de Luis Nuñez de la CGT del Valle.
Como suplentes quedaron Sandra Mancilla, Delia Yolanda Arancibia, Cintia Manquillán, Natalia Ravarotto y Juan Carlos «El cartero» Jara.
El Tribunal Electoral quedó integrado por Oscar Olguín, Omar Avila, Vilma Moya, Guillermo Casanovas y Lucía González Almirón.