Contrariamente a la creencia común, Halloween no se originó en Estados Unidos. Las raíces de esta festividad se remontan miles de años atrás, a la celebración celta de «Samhain», una fiesta que marcaba la culminación de la temporada de cosechas y el comienzo de un nuevo año.
En Halloween, durante Samhain, se creía que la barrera entre el mundo de los vivos y el de los muertos era excepcionalmente delgada, lo que permitía a la gente conectar con los seres queridos que habían fallecido.
Los celtas tenían la creencia de que el Samhain proporcionaba una vía de comunicación espiritual que permitía a los sacerdotes celtas, o druidas, predecir el futuro, tal como se recoge en los relatos históricos.
Para apaciguar a las deidades, encendían hogueras y sacrificaban cosechas y animales. Los aldeanos también participaban en las ceremonias de las hogueras luciendo cabezas y pieles de animales, un posible origen de la tradición de disfrazarse en Halloween. ¿Qué sabemos de esta fiesta? ¿Y por qué comparte una raíz común con la celebración argentina y mexicana del «Día de los Muertos» o «Día de los Angelitos»?
1. El verdadero significado es «All Hallows Eve» ¿por qué cambio a Halloween?
Para difundir el cristianismo en el siglo VIII, el papa Gregorio III designó el 1 de noviembre como Día de Todos los Santos e incorporó ciertas costumbres de Samhain. El Día de Todos los Santos también se llamaba All Hallows que significa «Víspera de Todos los Santos». Por las fluctuaciones propias del lenguaje fue adoptado por las culturas anglosajonas como «Halloween».
2. Halloween y la asociación a los murciélagos
Actualmente, muchos de nosotros asociamos los murciélagos con Halloween, que también tiene raíces históricas.
Las hogueras de Samhain encendidas atraían a los insectos, que a su vez tentaban a los murciélagos a darse un festín con ellos.
Con el tiempo, surgieron múltiples tradiciones folclóricas que citaban a los murciélagos como presagios de muerte o desastres. Según la mitología de Nueva Escocia, se cree que la visión de un murciélago instalándose en una casa presagia la muerte de un miembro masculino del hogar. En cambio, si vuela e intenta escapar, morirá una mujer de la familia.
3. Por qué se piden manzanas en Halloween
Según los relatos históricos, los romanos se hicieron con el control de gran parte del territorio celta en el año 43 d.C., y con ellos trajeron sus festivales de otoño. Durante el mes de octubre, los romanos participaban en una festividad conocida como Feralia, que también celebraba el fallecimiento de los difuntos.
Otra fiesta, «Pomona», estaba dedicada a la diosa romana de la fruta y los árboles. Como ambas festividades coincidían en el mismo mes, se volvió habitual que la gente pida manzanas en las fiestas de Halloween.
4. La raíz común con las fiestas hispanas
Siglos más tarde, las fiestas que se convertirían en Halloween habían sufrido cambios. Numerosos papas cristianos se esforzaron por suplantar fiestas «paganas» como Samhain con sus propias celebraciones religiosas.
Durante el año 1000 d.C., el Día de Todos los Santos, el 2 de noviembre, era un día para que los vivos ofrecieran oraciones en nombre de las almas de los difuntos. El Día de Todos los Santos, o All Hallows, honraba a los santos el 1 de noviembre.
El 31 de octubre se celebraba la Víspera de Todos los Santos, que más tarde se convertiría en Halloween. Esta misma tradición cristiana tuvo más injerencia en los países que más tarde España conquistó como México, en el que podemos ver algunos elementos apropiados por los mexicas, que también creían en la vida después de la muerte e hibridaron la tradición religiosa con las creencias Mayas.
A su vez, en Argentina la tradición del día de los angelitos o «Ángeles somos» también continúa siendo representada en algunas poblaciones del interior. Esta busca recordar a los bebés y niños que partieron a un descanso eterno, y a quienes se les brinda un recordatorio alegre. Parte de la tradición consiste en que niños y adolescentes vestidos de ángeles, con alas, vayan de casa en casa en busca de caramelos y ofrezcan bendiciones a cambio. En el caso de los países anglosajones, la perspectiva religiosa fracasó, porque siguieron relacionando el final de octubre con los espíritus errantes de los difuntos.
5. Las linternas de calabaza
Procede de la leyenda irlandesa de Stingy Jack. Las calabazas no eran el material original con el que se hacían estos típicos faroles. Cuenta la leyenda que había un hombre avaricioso llamado Jack que invitó al diablo a tomar una copa con él. Como no quería pagar, Jack convenció al diablo para que se convirtiera en una moneda. En lugar de pagar la bebida, se embolsó la moneda y la guardó cerca de una cruz de plata en su casa, impidiendo así que el diablo volviera a tomar forma.
Al cabo de un año, Jack consiguió engañar al diablo una vez más para que le dejara en paz y le perdonara el alma. Más tarde, cuando Jack murió, Dios le negó el paso al cielo, y el diablo, cumpliendo su promesa, también le negó la entrada al infierno.
Así pues, Jack fue enviado a la noche con un único carbón incandescente para guiar su camino. Colocó el carbón dentro de un nabo tallado. Cuenta la leyenda que desde entonces vaga por la tierra. Los habitantes de Irlanda y Escocia empezaron a fabricar sus propios faroles con nabos, remolachas y papas. Originarias de Norteamérica, las calabazas se convirtieron en un material popular para los faroles en Estados Unidos, tras ser introducidas por inmigrantes escoceses que continuaban un linaje tradicional.
6. El origen de «truco o trato»
Al igual que otras actividades de Halloween, esta tradición se remonta a la Era Medieval y a los rituales de Samhain. Se creía que los fantasmas vagaban por la Tierra la noche de Samhain, por lo que la gente se disfrazaba para ahuyentar a los espíritus. La sustitución de las celebraciones paganas por fiestas católicas, como el Día de Todos los Santos, por parte de la Iglesia católica condujo a la popularidad generalizada de esta práctica. Niños y adultos pobres iban de puerta en puerta disfrazados de espíritus, aceptando comida a cambio de oraciones (de aquí el origen común entre Halloween y el Día de los Angelitos).
7. El folclore de Halloween y sus creencias comunes
El folclore inglés que rodea a Halloween o la víspera de Todos los Santos está lleno de supersticiones y adivinaciones de larga duración, como la de comer manzanas o la de evitar a los gatos negros.Según la tradición popular, si un joven soltero baja las escaleras hacia atrás a medianoche con un espejo en la mano, la imagen reflejada en él será la de su futuro amante.
8. Las primeras festividades similares a Halloween en Estados Unidos
Estas costumbres tenían su origen en las colonias del Sur, dónde llegaron la mayoría de los inmigrantes, en las que la población local celebraba durante Halloween sus cosechas, intercambiaba historias de fantasmas e incluso predecía su fortuna.
9.Las mujeres bailaban con la esperanza de obtener manzanas (y maridos).
Entre los siglos XVIII y XIX, las mujeres solteras participaban en rituales de Halloween con la intención de encontrar marido. Tradicionalmente, arrojaban cáscaras de manzana por encima del hombro, con la esperanza de vislumbrar las iniciales de su futuro cónyuge. Además, en estas reuniones también competían por las manzanas, pues pensaban que la ganadora sería la primera en casarse. Simultáneamente, algunas mujeres participaban en un espeluznante ritual por el que creían que el rostro de su futuro cónyuge se revelaría en una habitación poco iluminada cuando se miraran en un espejo mientras sostenían una vela.