El clima
En un intento por avanzar hacia un futuro más sostenible, China instaló el aerogenerador terrestre más grande del mundo, una estructura imponente que marca un hito en la generación de energía eólica. Pese a esto, este avance no fue del todo positivo, ya que las primeras observaciones apuntan a que podría estar alterando el microclima de su entorno inmediato
De hecho, el gigantesco aerogenerador, conocido como SI-270150, cuenta con un rotor de grandes dimensiones que incluso supera la altura de algunos de los edificios más altos del mundo. Aunque es capaz de generar cantidades importantes de energía limpia, sus efectos en la velocidad del viento y la distribución de temperaturas encendieron las alarmas.
Asimismo, investigadores chinos están evaluando las posibles implicancias de este fenómeno para determinar si comprometería la sostenibilidad de esta tecnología. Así lo reseñó C5N.com.
Con una vida útil estimada de varias décadas, el aerogenerador aún se encuentra en fase de pruebas. Este período permitirá no solo afinar su diseño, sino también analizar de manera más detallada su impacto en el clima y los posibles ajustes necesarios para disminuir las consecuencias no deseadas.
El aerogenerador más grande del mundo y sus consecuencias negativas en el clima
El SI-270150 de Sany Renewable Energy cuenta con un rotor de 270 metros de diámetro, formado por palas de 131 metros de largo. Para dimensionar su tamaño, es más alto que la Torre de Cristal de Madrid y equivalente a la longitud de tres campos de fútbol. Con una capacidad de 15 MW, este aerogenerador rompió todos los récords al generar 56 millones de kWh anuales.
Además, se encuentra instalado en Tongyu, provincia de Jilin y se está analizando si su presencia está provocando alteraciones en el microclima cercano, afectando patrones de viento y distribución de temperaturas. Aunque aún no está claro cómo estos cambios podrían influir en la sostenibilidad de este tipo de tecnologías, los científicos están monitoreando de cerca sus efectos para comprender mejor el alcance del fenómeno.
Antes de su comercialización, el aerogenerador será sometido a más de un año de pruebas que incluyen cerca de 2000 evaluaciones de rendimiento. Este proceso no solo busca verificar su diseño y durabilidad, sino también estudiar los posibles impactos climáticos asociados a su operación.
Con un 65% de la capacidad eólica global y cuatro de los cinco principales fabricantes de aerogeneradores, China continúa fortaleciendo su posición en el sector. Pese a eso, los desafíos logísticos y regulatorios están complicando la implementación de estos gigantes tecnológicos en Europa, lo que mantiene el liderazgo asiático en innovación eólica.