Incendio fuera de control. El incendio en la zona norte de Puerto Madryn sigue activo y fuera de control, con un frente que avanza rápidamente hacia el Golfo San José. «Si no se actúa con rapidez, las llamas pueden llegar hasta la Península Valdés», advirtió el productor rural Esmildo Massari, quien recorrió la zona afectada.
Según relató a #LA17, las condiciones del viento complican cualquier intento de contención. «El viento está en dirección suroeste, por lo que sería fundamental abrir un cortafuego de al menos 100 metros, unos 20 kilómetros más al norte. Si intentan contenerlo muy cerca de las llamas, es imposible trabajar», explicó.
Durante la madrugada, los bomberos lograron frenar el avance sobre la Ruta 1, pero el fuego arrasó con varias estancias, entre ellas Las Margaritas, y el Somu. En este último caso, algunas familias fueron evacuadas durante la mañana.
Massari detalló la rapidez con la que avanzan las llamas. «Ayer el fuego estaba a 10 kilómetros de Madryn, hoy ya va camino a Puerto Lobos. Si no cambia la situación, llegará a la península en pocas horas», afirmó, publicó #LA17.
El productor, que ya había perdido tierras en otro incendio reciente, manifestó su dolor e impotencia. «Este es el segundo año consecutivo que me pasa. Lo que queda después de un incendio de esta magnitud es un pasivo ambiental enorme. No queda nada, ni una lagartija», lamentó.
Además, cuestionó la falta de medidas preventivas y la demora en los operativos. «Hace años que pedimos un campamento con equipos de emergencia listos para actuar cuando cae un rayo. Si se ataca en la primera hora, se puede controlar. Una vez que el fuego avanza, es imposible», sostuvo.
La crisis afecta no solo a los productores rurales, sino también a la ciudad. «Ayer Madryn estaba cubierta de cenizas. La gente barría y volvía a aparecer, pero eso no es nada comparado con la pérdida en el campo. No podemos seguir produciendo en estas condiciones», expresó.
La falta de agua y pasturas complica aún más la situación. «Ovejas no podemos criar, vacas tampoco. Tenemos pumas, chanchos jabalíes y ahora el fuego. Lo único que nos quedaba era apostar al turismo, pero con este paisaje arrasado, ¿qué le podemos ofrecer al visitante?», se preguntó.
Para los productores, la única salida es cambiar la estrategia. «No podemos esperar a que todo se queme para salir a apagarlo. Si no tomamos medidas ahora, nos va a volver a pasar», advirtió.
Mientras tanto, los bomberos y equipos de emergencia siguen trabajando en el control del fuego.