Cabo Razo, un sitio de gran valor histórico y cultural en la Patagonia, sigue siendo un punto de encuentro para la comunidad. En una entrevista con, Juan José Truco, representante de la Asociación Civil Amigos de Cabo Razo.
Destacó la necesidad de preservar su legado a través de la recuperación de espacios emblemáticos, como la antigua oficina de correos, que data de 1900. «Cabo Razo es un lugar mágico, hermoso desde el punto de vista geográfico e histórico», expresó Truco.
Uno de los proyectos centrales de la asociación es la restauración de la oficina de correos, cerrada en 1972 y saqueada en los años 80. La intención es convertirla en un museo y centro cultural que ponga en valor la rica historia del lugar.
«Nuestra intención fue reciclar la oficina de correos y reinstalarla como un museo y centro cultural», explicó. Este espacio permitirá a visitantes y residentes conocer más sobre la evolución del sitio, desde sus primeros días de comunicación telegráfica hasta la actualidad.
Otro aspecto fundamental en la identidad de Cabo Razo es su fuerte vínculo con la ganadería. Desde 1890, la actividad se ha consolidado como un pilar económico, y hoy se busca mejorar la calidad genética del ganado para potenciar la producción.
Truco resaltó que pequeños y medianos productores deben acceder a genética de punta a precios accesibles para fortalecer el sector. «Nuestra zona es una de las pocas integradas en cantidad de hacienda y producción», señaló.
La comunicación también ha jugado un papel clave en la transformación de Cabo Razo. En sus inicios, el telégrafo fue la única forma de contacto con el mundo exterior, desempeñando un rol social y económico fundamental. «El telégrafo cumplió un papel increíble, como hoy lo hace un celular», explicó Truco. El desarrollo de caminos y nuevos medios de transporte ha cambiado radicalmente la vida de los habitantes, facilitando el comercio y el acceso a los servicios. De acuerdo con R3cp
Finalmente, Cabo Razo sigue siendo un espacio de celebración y encuentro. Desde 2021, se realizan festejos anuales para conmemorar su historia, incluyendo actos y la restauración de estructuras como el mástil instalado por la Armada Argentina en 1903. Con una mirada puesta en el futuro, la comunidad trabaja para equilibrar el desarrollo económico con la conservación de su invaluable patrimonio.