La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) ordenó el retiro inmediato de dos marcas de aceite de oliva por presentar irregularidades que ponen en riesgo la salud pública. La medida se oficializó en los últimos días de julio y busca reforzar el control sobre productos alimenticios en todo el país.
En un contexto donde crecen las denuncias por productos adulterados o sin respaldo legal, la ANMAT tomó la decisión de retirar del mercado nacional todos los lotes de aceites de oliva pertenecientes a las marcas Mito Andino y SOMA.
Las disposiciones, publicadas de manera oficial, forman parte de una política de vigilancia más estricta para garantizar que los alimentos comercializados cumplan con las normas de seguridad vigentes. Además, esta semana el organismo también prohibió el uso y venta de un detergente tras una denuncia por quemaduras en la piel. Ambos casos reflejan una mayor rigurosidad en los controles del organismo estatal.
“Mito Andino”: sin registros válidos ni trazabilidad
La Disposición 5434/2025 de la ANMAT establece que el aceite de oliva virgen extra primera prensada de la marca Mito Andino es un producto ilegal. La investigación determinó que los registros de establecimiento y producto (RNE y RNPA) indicados en su etiqueta no existen en los sistemas oficiales.
La denuncia partió de una consulta del Instituto Nacional de Alimentos (INAL), que luego fue confirmada por autoridades sanitarias de Mendoza. La resolución prohíbe su elaboración, fraccionamiento y comercialización en todo el país, incluso en plataformas digitales, por no contar con la trazabilidad ni el respaldo legal mínimo que exige la Ley de Alimentos en Argentina.
El aceite “SOMA”, también fuera del mercado por fraude documental
En un operativo similar, la ANMAT también prohibió la venta de aceites de oliva de la marca SOMA, mediante la Disposición 5433/2025. El producto de origen cordobés fue cuestionado por presentar información falsa en sus rótulos. Si bien en un primer momento sus registros parecían válidos, una auditoría más detallada reveló que los documentos habían sido adulterados y que no podía confirmarse la existencia del establecimiento productor.
Este tipo de fraudes, según el organismo, impide verificar la calidad y seguridad del producto, lo que representa una amenaza directa para los consumidores. Por ello, se dispuso la prohibición total de su comercialización en cualquier punto del territorio nacional.
ANMAT llama a la población a verificar productos y realizar denuncias
Ambas prohibiciones se enmarcan en los decretos 1490/92 y 94/2023, así como en el Código Alimentario Argentino. La autoridad sanitaria instó a las jurisdicciones provinciales y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a reforzar controles y alertas sobre productos alimenticios, especialmente en rubros como el del aceite de oliva, donde son frecuentes las adulteraciones.
La ANMAT recordó la importancia de que los consumidores verifiquen siempre el origen y número de registro de los alimentos que adquieren, y que, en caso de detectar irregularidades, realicen las denuncias correspondientes para evitar riesgos mayores.
ANMAT intensifica controles y refuerza su rol en la seguridad alimentaria
Estas medidas no solo buscan frenar la comercialización de productos ilegales, sino también generar conciencia sobre la necesidad de una mayor responsabilidad en la cadena de producción y consumo. La ANMAT reafirma su compromiso con la salud pública y continuará implementando acciones para evitar que alimentos sin control sigan llegando a la mesa de los argentinos.