Caro Quintero historia narcotráfico. Rafael Caro Quintero, uno de los narcotraficantes más notorios de México, ha sido un personaje clave en la historia del narcotráfico internacional. Nacido en el municipio de Badiraguato, Sinaloa, Caro Quintero se sumergió en el negocio de las drogas tras la muerte de su padre, cultivando marihuana en el Triángulo Dorado, una zona conocida por su producción de marihuana y amapola. Su ascenso fue rápido, y a los 30 años ya era uno de los socios más cercanos de Miguel Ángel Félix Gallardo, fundador del Cartel de Guadalajara.
En los años 70, el gobierno mexicano emprendió la Operación Cóndor para erradicar los cultivos de drogas en la región, lo que llevó a Caro Quintero y otros líderes del narcotráfico a mudarse a Guadalajara. Allí, en colaboración con Félix Gallardo, formó el Cartel de Guadalajara, que rápidamente se convirtió en uno de los actores más poderosos en el tráfico de marihuana y cocaína hacia los Estados Unidos.
El nombre de Caro Quintero quedó grabado en la historia criminal tras el secuestro, tortura y asesinato en 1985 del agente de la DEA Enrique «Kiki» Camarena, un evento que desencadenó una crisis diplomática entre México y EE.UU. Este crimen, que involucró a Caro Quintero directamente, significó un punto de inflexión en la lucha de EE.UU. contra el narcotráfico, publicó Crónica.
A pesar de su detención en 1985 y su condena a 40 años de prisión, Caro Quintero fue liberado en 2013 debido a un «tecnicismo legal», lo que generó una gran indignación en EE.UU. Sin embargo, fue recapturado en 2022 en su tierra natal, Sinaloa, y tras su arresto, la DEA solicitó su extradición a EE.UU.
Caro Quintero es conocido como el «narco de narcos» por su enorme influencia en el narcotráfico en México, especialmente en el tráfico de marihuana, cocaína y otras drogas hacia el mercado estadounidense. Su historia ha estado marcada por la violencia, el poder y la corrupción, y su extradición a EE.UU. representa un triunfo para la DEA y una victoria simbólica para la familia Camarena.
Además de Caro Quintero, otros notables narcotraficantes como los hermanos Treviño (líderes de los Zetas), Vicente Carrillo Fuentes (hermano de Amado Carrillo Fuentes), y Antonio Oseguera Cervantes (miembro del Cartel Jalisco Nueva Generación), también han sido extraditados a EE.UU. en los últimos años, marcando un golpe significativo contra el crimen organizado en América Latina.