Las medidas incluyen una mayor presencia del ejército para gestionar la crisis y estarán vigentes hasta el 3 de marzo, coincidiendo con el inicio de la Cuaresma. “Es lo que necesitamos para afrontar esta situación y solicitamos que se aplique”, declaró el alcalde de Santorini, Nikos Zorzos. Mientras tanto, más de 12.000 personas han abandonado la isla en barcos y aviones, reduciendo significativamente la presencia de turistas. Según R3cp
El principal asentamiento de la isla, famoso por sus vistas y atracciones turísticas, se ha convertido en un pueblo fantasma. Las autoridades han cerrado calles y comercios por temor a nuevos desprendimientos. En respuesta a la crisis, el primer ministro Kyriakos Mitsotakis visitará Santorini para evaluar la situación y mostrar su apoyo a los habitantes afectados.
El gobierno ha comenzado a enviar generadores, trabajadores sociales y psicólogos para ayudar a la población. Los expertos aún no pueden determinar si los sismos son precursores de un evento más devastador o si la actividad sísmica está disminuyendo. “Todavía estamos en la mitad del camino, no hemos visto ninguna mejora”, explicó el sismólogo Vassilis Karastathis.
Los científicos continúan monitoreando la actividad sísmica en la isla, mientras las autoridades refuerzan la respuesta ante la incertidumbre sobre la evolución de la crisis. Con miles de evacuados y la economía local afectada, Santorini enfrenta uno de los momentos más desafiantes de su historia reciente.