Milei Provincia sangre Kicillof. El presidente Javier Milei habló este lunes sobre la inseguridad en territorio bonaerense, dijo que la Provincia está sumida en un “baño de sangre” y responsabilizó al gobernador Axel Kicillof por los últimos asesinatos. En una entrevista con Esteban Trebucq para LN+, y a la luz de los crímenes de Lucas Aguilar, Paloma Gallardo y Josué Salvatierra, el mandatario tildó al jefe provincial de “inútil con visión a favor de los delincuentes”. Cuestionó también la presencia de Kicillof en la llamada “Marcha del Orgullo Antifascista y Antirracista”, que se realizó el sábado, y opinó que el gobernador es parte del “problema de la Argentina y no de la solución”.
Milei sostuvo que quienes participaron son “odiadores del Gobierno” -entre ellos mencionó a los sindicalistas- y puntualizó en el gobernador de Buenos Aires. “La Provincia es un baño de sangre. Estaba el caso de Lucas. Y sin embargo Kicillof prefirió hacer ruido político en una marcha. Y no estaba solo. Lo acompañaba el tren fantasma que componen también [Martín] Lousteau, [Horacio Rodríguez] Larreta, [Leandro] Santoro, [Elisa] Carrió, La Cámpora y Cristina Kirchner. Yo, mientras tanto, me dedicaba a trabajar”. En la misma línea, lamentó que lo hayan sacado “de contexto” en su discurso de Davos, pero insistió: “Si no adherís a la ideología de género, no sos ni homofóbico ni transfóbico. La ideología de género llevada al extremo conduce al abuso. Por ende son pedófilos”.
El jefe de Estado volvió a pronunciarse sobre la inseguridad en territorio bonaerense. Enfatizó en que “la Argentina es un país federal” e instó al gobernador a “hacerse responsable de la parte que le toca”. “Avisé que Kicillof era un inútil. Parece que todo el tiempo se empecina en darme la razón. Él tiene una visión similar a la del juez Zaffaroni. Está a favor de los delincuentes. Y la gente responde a esos incentivos”, acotó Milei. Respecto de si ayudaría al mandatario en caso de que se lo solicitara, aclaro: “Si tengo que ayudar, ayudo. La cuestión es que él es parte del problema y no de la solución”.
Hace dos meses, Milei le había dicho a Bloomberg que la inseguridad “era cosa del pasado” gracias a la administración libertaria.
Las críticas del Presidente no estuvieron destinadas únicamente hacia Kicillof y los participantes de la marcha del sábado -que se originó a raíz de las palabras de Milei contra el “wokismo” en Davos. El líder de La Libertad Avanza (LLA) atacó una vez más al periodismo, hizo un breve comentario peyorativo sobre la cantante Lali Espósito -la mencionó como “Ladri Depósito”- y le restó importancia a la figura de Cristina Kirchner: “No me importa lo que diga ella. Es todo chiquitaje, cabotaje. Estoy para discutir otra cosa. Son muy cabotaje. Son muy poca cosa. Cristina es de cabotaje. Es conocida solo en la Argentina. Nadie reconoce en ella a un líder”.
En lo que concierne a su administración, y a poco más de un año desde su desembarco en el Ejecutivo, Milei destacó avances en materia de reducción del Estado, política fiscal y monetaria. Reconoció haber recibido elogios tanto de republicanos como de demócratas en su participación de la ceremonia de asunción de Donald Trump, que se celebró el pasado enero. También confesó que le llegó un pedido de la premier italiana, Giorgia Meloni, para que Federico Sturzenegger -ministro de Desregulación y Transformación del Estado- viaje a Europa y exponga sobre un modelo que hoy es “referencia en todas partes del mundo”.
De cara a los comicios legislativos, insistió en que su relación tanto con el expresidente Mauricio Macri como con el Pro es muy buena: “Macri posicionó muy bien a la Argentina frente al mundo. La última vez que nos comunicamos fue cuando me mandó un mensaje felicitándome por la baja de retenciones. Lo mismo puedo decir sobre la gente del Pro. No tengo ningún problema con ellos. Para ambos casos, existe una excelente relación y pretendo que siga siendo así”.
“Pero el caso más aberrante sin embargo es el del señor Luis Novaresio, que en una entrevista con el mismo Tenembaum me atribuyó haber dicho cosas que yo no dije. Mintió abiertamente. En los últimos años emprendió un ataque sistemático contra mi persona, acusándome de cualquier mentira… Podría decir entonces que él es un heterofóbico. Todo el mundo que no diga algo con lo que él va a estar de acuerdo lo va a atacar. Es una persona muy limitada que nunca pudo pensar fuera del molde donde lo metió el wokismo. Recordemos que el señor Novaresio pidió censurar mi persona…”, concluyó.