Empate en el Monumental. El Millonario igualó 2-2 contra el Canalla en el Monumental, por la undécima fecha, y se fue silbado. Lucas Martínez Quarta e Ian Subiabre marcaron los goles de la Banda, según publicó TyC.
Franco Armani – 5
Poco que hacer en los goles de Sebastián Ferreira y Santiago López y luego casi no tuvo intervenciones. Pese a ello, no pudo evitar que le encajaran dos goles.
Fabricio Bustos – 6
Le tocaba la más complicada, Campaz. Y Bustos salió airoso, primero porque lo presionó bien en el inicio de los ataques y no lo dejó progresar casi nunca. Además, logró aparecer como opción de ataque, a tal punto que perseveró en una jugada que parecía perdida, recuperó, llegó al fondo y mandó el centro que terminó con el segundo gol de River, anotado por Ian Subiabre. Aceptable partido de alguien que hace rato que viene mal y no era titular.
Germán Pezzella – 5
Sigue sin ser el central confiable que conocemos, sin brindar esa garantía en los cierres, en los cruces, incluso en el juego aéreo. Termina resolviendo muchas veces por el respeto que impone y porque tiene atisbos de su conocida jerarquía en algunos momentos, pero pierde bastante. No termina de afianzarse y sufre cuando es exigido en las divididas.
Lucas Martínez Quarta – 6
En lo poco que contraatacó Central, se lo notó incómodo en los cierres y relevos, incluso por un mal cruce se genera un córner que termina con el gol del Canalla. En la otra área, no obstante, tuvo una aparición con un gran cabezazo que empató el partido. Pero se lo nota incómodo. Creo que hemos dicho esto en todos los partidos donde Martínez Quarta jugó de segundo central: está molesto en ese perfil y se nota, sobre todo, cuando le filtran pelotitas a sus espaldas.
Marcos Acuña – 5
En el primer tiempo, de lo mejorcito que presentó en el año el Huevo, desbordando en velocidad y punzante con los centros. Metió una gran pegada para el gol del empate de Martínez Quarta. El Acuña que más conocemos. Pero, en el segundo tiempo hubo fallas por doquier. Estuvo mal ubicado y fue desbordado por Lautaro Giaccone una gran cantidad de veces. Pareciera que juega con lo que le alcanza, como si le estuviera haciendo un favor a River por estar. Hay que modificar urgente eso.
Rodrigo Aliendro – 4
Interesante en sus movimientos, porque aparecía flotando por la línea media para encontrar a Bustos o Acuña, pero también a Meza o Mastantuono. Sin embargo, no estuvo fino con la pelota y tuvo pérdidas que pudieron complicar mucho y que, para su fortuna, no prosperaron. Le terminó costando el partido y, con una amarilla encima, salió reemplazado para que debute el colombiano Kevin Castaño.
Enzo Pérez – 5
Ayudado por dos volantes de contención, esta vez no tuvo que sufrir con los metros por recorrer hacia los costados y estuvo más ocupado en la presión vertical y el pase hacia adelante, tal como el Enzo que conocemos. En el segundo tiempo casi no tocó la pelota y las ausencias de Galoppo y Aliendro terminaron dejándonos la versión de este Enzo de 39 años, que sufre un poco los partidos, como pudo notarse en el empate del Canalla, con falla posicional.
Giuliano Galoppo – 5
Tuvo movilidad y cierta actitud para encarar en los ataques. Trató de resolver a un toque y ayudó en la presión alta. Pero no estuvo tan fino en los pases, se quedó más en la intención del juego asociado. Volvía de una lesión muscular de un mes y ello motivó el pronto cambio, dado que uno pensaba que Aliendro era quien debía ser reemplazado antes. Jugó solo la primera mitad y en su lugar ingresó Ian Subiabre.
Maximiliano Meza – 4
No aprovechó el tener dispensado roles más defensivos y no pudo desnivelar en los últimos metros. Estuvo lento, como si hubiera dormido poco (fue padre en estos días (?)). No se las ingenió para tener remate y tampoco logró encontrar a Borja. En el segundo tiempo, con el ingreso de Subiabre, se retrasó unos metros, pero tampoco pudo ser eje ni pulso del equipo y se fue reemplazado por Manuel Lanzini.
Franco Mastantuono – 8
Siempre es de lo mejor en River, porque es la frescura en ataque, porque es el que desnivela, el que busca, el que remate al arco, el que da el ritmo, el que toca y va a buscar o el que aprieta el triángulo. Muchas no salen, pero Mastan va y otra vez para nosotros, bah para mí, la figura. Vemos fecha a fecha que el pibe de 17 años sigue evolucionando.
Miguel Borja – 3
Desangelado, sigue con el arco cerrado. Cuando no ayuda ni en la presión, cuando no pivotea, cuando ni siquiera descarga para la llegada de los medios, bueno, es uno menos. Pero River se ocupó de no traer a ningún centrodelantero, así que es Borja o nadie. No tocó la pelota casi y no le pegó una sola vez al arco. Lamentable match, una vez más.
Ingresaron
Ian Subiabre – 7
Era necesario que ingresara alguien que le diera más variantes en ataque a River. Y la elección de Ian fue ideal, porque jugó bien adelante, profundo, no encorsetado contra la línea. De esta manera, emergió en el área para definir con un zurdazo y convertir el gol segundo gol de River y el primero suyo oficial en el club.
Kevin Castaño – 7
¿Qué vimos del colombiano? Que toca y va a buscar, que se mueve con criterio, que tiene buena pegada y que en dos partidos, si sigue la cosa así, será el dueño del equipo. Muy buen ingreso.
Manuel Lanzini – 3
Estuvo en cancha lo suficiente como para dar unas calesitas sin sentido. En ningún momento se ofreció como solución ante el empate un poco sorpresivo de Central. Inexplicable decisión del Muñeco.
Sebastián Driussi – 4
Entró para jugar de 9, pero no le llegó una. Claro, es que no es 9. Nulo aporte.
(DT) Marcelo Gallardo – 5
En el primer tiempo, hubo una saludable primera presión, algo que no había mostrado River en todo el año. Las intentonas de la precisión en velocidad, marca registrada, también tuvieron un pequeño alumbramiento en esta templada noche de marzo. La decisión de jugar con un punta solo, siempre criticada, tuvo, no obstante, el saludable contraste de volantes en bloque al menos pisando el área. Todos estos buenos indicios se vieron contaminados por ingenuidades, por desatenciones en la gente más grande, bah, River tiene un plantel viejo. No es un equipo confiable, básicamente porque no es un equipo aún. Faltan cosas, un montón, pero volvemos a la palabra «indicios».
Hoy el equipo de Gallardo mostró algunas cositas, pero necesita con urgencia tener más efectividad para construir confianza, decidir mejor al final, trabajar no tanto en términos de eficacia, sino en términos de ser más vivo a la hora de mandarla a guardar. No falla por la mala suerte, sino porque se nubla o no tiene a los mejores intérpretes, es decir, un buen volante central y un buen centrodelantero, las grandes fallas del último larguísimo mercado de pases. Ah, los últimos dos cambios, inexplicables.