Una fuerte marejada azotó Playa Unión con ráfagas que superaron los 80 km/h, causando daños en la costa. Según pudo saber ADNSUR, Juan Emilio Villagrán, subsecretario de Seguridad Ciudadana, aclaró que «se están realizando tareas para limitar el tránsito peatonal por los sectores más afectados».
En el marco de un invierno que avanza con temperaturas extremas, vientos y fenómenos climáticos cada vez más frecuentes, Playa Unión volvió a ser escenario del avance del mar. Durante la tarde del domingo, una sudestada intensa afectó la zona costera y coincidió con la pleamar, el punto más alto de la marea, generando oleaje violento y un nuevo golpe a la infraestructura de la villa balnearia.
El fenómeno se produjo hacia las 15:06, momento en que se registró la pleamar, amplificando también los vientos del sudeste de alrededor 80 km/. Esta combinación provocó marejadas que impactaron directamente en la zona.
En este marco, el Subsecretario de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Rawson, Juan Emilio Villagrán, confirmó a ADNSUR que «por el momento, se están realizando tareas para limitar el tránsito peatonal por los sectores más afectados. Si bien hay carteles indicadores, se registra el paso de personas lo que les provoca un riesgo porque el terreno puede estar socavado. Con la luz diaria, se podrá hacer un relevamiento más exhaustivo para determinar los daños y enfrentar un plan de acción para mitigar sus impactos».
En tanto, el secretario de Infraestructura, Energía y Planificación, Hernán Tórtola, supervisó las acciones que la Provincia lleva adelante en el sector, y confirmó que desde las primeras horas de este lunes 23 de junio se realizará un movimiento de piedras y otras tareas de urgencia para mitigar el efecto erosivo provocado por el oleaje en la zona.
DISPOSITIVO DE CONTENCIÓN
Al respecto, Tórtola explicó que las acciones desarrolladas en la zona “tienen como objetivo mitigar los efectos erosivos provocados por el avance del mar en Playa Unión” y adelantó que “en el corto plazo, se están llevando a cabo tareas urgentes como el traslado de piedras de gran tamaño para reforzar las zonas más afectadas, además del despliegue de equipos viales para reacomodar piezas premoldeadas de hormigón y la reconfiguración del espigón de piedra”.
Estas medidas, explicó el Secretario, “buscan brindar una contención inmediata ante la erosión costera”, y agregó que “en paralelo, se están evaluando soluciones a largo plazo mediante un convenio con la Universidad Nacional de la Patagonia ‘San Juan Bosco’, a fin de desarrollar obras definitivas que permitan una protección sostenida y planificada del frente costero”.
LICITACIÓN
Por otro lado, Tórtola precisó que “se está volviendo a licitar la construcción de piezas premoldeadas de hormigón, cuyo llamado anterior resultó desierto”, a partir del proyecto de obra ‘Fabricación y Colocación de Premoldeados como Defensa Costera en Playa Unión – 1.ª Etapa’, que prevé una inversión provincial de $160.864.163,12.
La iniciativa se enmarca en la Emergencia Costera y busca atender la problemática erosiva, especialmente en el tramo norte de la escollera Norte del Puerto Rawson, donde se focalizó el proceso de erosión costera, deteriorando la línea costera y poniendo en riesgo su infraestructura. En ese mismo sector, se prevé una serie de intervenciones que generen resguardo y defensa ante el avance del mar.
Finalmente, Tórtola indicó que ya se firmó también un convenio con la municipalidad de Rawson, destinado a la compra de nuevos geotubos, los cuales se instalarán en los próximos días, y el refuerzo de los ya existentes, con el objetivo de contener el avance de la marea.
LA ANTERIOR MAREJADA
Cabe recordar que el pasado lunes 19 de mayo por la noche, un intenso oleaje golpeó la rambla de la villa balnearia de Rawson, provocando daños estructurales y dejando a la vista la vulnerabilidad del sistema de defensa costero ante fenómenos que, aunque no fueron extremos, resultaron igualmente devastadores.
El agua alcanzó la primera fila de viviendas y comercios sobre la Avenida Guillermo Rawson, a la altura de la intersección con Fernández San, arrastrando grandes piedras y residuos marinos. Según datos oficiales, la marea alcanzó una altura máxima de 4,1 metros con un coeficiente moderado, sin que se registraran vientos fuertes o tormentas que anticiparan el fenómeno, lo cual sorprendió a vecinos y transeúntes.
Aunque no fue una marejada extraordinaria, el episodio volvió a poner en primer plano el problema de la erosión costera en Playa Unión, una situación que se viene agravando desde hace varios años.