El presidente Javier Milei respondió formalmente a la demanda presentada por la familia de Ian Moche, un niño de 12 años con autismo que lo denunció ante la Justicia Federal de La Plata.
En un escrito presentado este lunes, Milei argumentó que se expresó desde su cuenta personal en la red social X y calificó la demanda como un intento de censura bajo la llamada “cultura de la cancelación”.
Según La Nación, el mandatario sostiene que su publicación no fue un acto oficial del gobierno, dado que su cuenta @JMilei no es un canal institucional del Poder Ejecutivo.
Defensa basada en la libertad de expresión y el carácter personal de la cuenta
En su presentación judicial, Milei destacó que “el hecho de que una persona ostente un cargo público no convierte automáticamente en acto estatal todo lo que hace o dice en su vida personal o digital”. Remarcó que la cuenta X desde la cual hizo la publicación es personal y no oficial.
Además, afirmó que su crítica estaba dirigida al periodista Paulino Rodrigues, a quien se refirió con el apodo “Pautino”, y no al niño Ian Moche. En el escrito, reprodujo el mensaje original contra el comunicador y aseguró que “ni directa ni indirectamente” mencionó al menor.
La controversia sobre el rol público de Ian Moche y la demanda judicial
Milei definió a Ian Moche como “un activista” y una “personalidad pública”, por lo que, según él, está sujeto a críticas de quienes no comparten sus ideas. Sostuvo que la demanda es parte de un fenómeno global que “atenta contra la libre expresión y la libertad de los individuos”, al que denominó “cultura de la cancelación”.
La causa judicial se tramita en el Juzgado Federal N° 4 de La Plata, bajo la tutela del juez Alberto Osvaldo Recondo. El fiscal Oscar Julio Gutiérrez Eguía dictaminó que el caso es de competencia federal, ya que Milei tuiteó desde una cuenta con verificación oficial.
El debate sobre la cuenta de X y las críticas al presidente
El carácter de la cuenta es uno de los puntos clave. La defensa del presidente y la Procuración del Tesoro sostienen que la cuenta es personal, fuera del ejercicio de sus funciones oficiales. Sin embargo, la familia de Moche y su abogado Andrés Gil Domínguez cuestionan esta postura, señalando que al fijar su domicilio legal en la Residencia Presidencial de Olivos, Milei asume su rol oficial.
Gil Domínguez criticó los argumentos de la defensa, asegurando que “la libertad de expresión protege a los particulares frente al poder y no al revés”, y que, de no haber agravios, Milei podría haber resuelto el conflicto con una simple disculpa o eliminando la publicación, algo que “nunca aconteció”.