Este año se cumplen 45 años de Pac-Man, el icónico videojuego japonés que revolucionó la industria y sigue captando la atención de jugadores y científicos.
Su creador, Toru Iwatani, encontró la inspiración en una pizza, dando origen a la famosa figura amarilla devoradora que marcó un antes y un después en la historia del entretenimiento digital, según BBC.
Origen del personaje y su concepto
A finales de los años 70, Iwatani se inspiró al comer una pizza de salami:
“Si tomas una pizza entera y le quitas un pedazo triangular, parece una boca”, declaró a Wired en 2010.
Así nació Pac-Man, un personaje cuya tarea es recorrer laberintos, comer monedas y evitar ser atrapado por los fantasmas Blinky, Pinky, Inky y Clyde, integrantes de la Ghost Gang. Michiko Kumagai, responsable de licencias de Bandai Namco, explica:
“Pac-Man representa el concepto central del juego, ‘comer’, de la forma más sencilla posible… es un símbolo reconocido internacionalmente.”
El secreto de su éxito
Originalmente llamado PuckMan en Japón, referencia a “paku paku taberu” (engullir algo rápidamente), Pac-Man es el juego de monedas más exitoso de la historia, según el Libro Guinness de los Récords. La franquicia ha generado alrededor de US$14.000 millones, incluyendo máquinas recreativas y relanzamientos para diversas consolas.
Su simplicidad y accesibilidad, dirigida tanto a hombres como mujeres, fue clave para su popularidad. Peter Etchells, profesor de comunicación científica, señala:
“Su jugabilidad y diseño poseen una elegante simplicidad que cautivó la imaginación de muchos jugadores.”
Pac-Man y la ciencia
Más allá del entretenimiento, Pac-Man se convirtió en herramienta científica. Estudios sobre resonancia magnética en jugadores demostraron cómo el cerebro responde al peligro, mientras que investigaciones con monos mostraron que el juego ayuda a comprender la toma de decisiones jerárquica en primates.
Tom Garner, profesor en Sheffield Hallam, comenta:
“Pac-Man difumina los límites entre jugador y personaje, creando un vínculo único con el usuario y revelando patrones de conducta y cognición.”
La nostalgia y el futuro del juego
Más de 45 años después, Bandai Namco lanza Laberinto de Sombras, una versión moderna con nuevos personajes como Espadachín N.8 y el orbe Puck, que se transforma en robot GAIA para superar desafíos. Seigo Aizawa, productor del juego, afirma:
“Pac-Man siempre destacó por dotar de personalidad a sus personajes y mantener características únicas en cada fantasma.”
Peter Etchells resalta que, aunque la tecnología evoluciona, la nostalgia sigue siendo un factor central en su perdurable popularidad, evocando recuerdos de las salas de juegos de los años 80.
Pac-Man continúa siendo un ícono de la cultura pop y un ejemplo de cómo un diseño simple y estratégico puede impactar tanto en el entretenimiento como en la ciencia, manteniendo su relevancia tras más de cuatro décadas de historia.