Dormir escuchando música o sonidos relajantes se ha vuelto un hábito común. Especialistas en sueño explican sus posibles beneficios y precauciones a tener en cuenta.
Dormirse con auriculares puestos no es solo una cuestión de gusto personal. Según especialistas, esta práctica está vinculada a la búsqueda de relajación, la reducción del estrés y la necesidad de bloquear ruidos externos para alcanzar un mejor descanso.
Incluso puede resultar de ayuda en casos de tinnitus, el zumbido persistente en los oídos que afecta a muchas personas e interfiere con la conciliación del sueño. En estos casos, los auriculares permiten enmascarar ese sonido molesto y favorecer un descanso reparador.
Beneficios y cuidados necesarios
De acuerdo con lo informado por C5N, expertos coinciden en que no es una práctica peligrosa en sí misma, siempre que se sigan ciertos cuidados básicos. La clave está en elegir dispositivos adecuados y mantener un volumen bajo, evitando dañar la audición o generar incomodidad durante la noche.
El Dr. Pavlovich Ruff, de la Cleveland Clinic, remarcó que, bajo condiciones correctas, esta costumbre no solo es segura, sino que puede mejorar la conciliación del sueño y contribuir al bienestar general.
Volumen moderado, la regla de oro
En la misma línea, el otorrinolaringólogo Bernhard Junge-Hülsing, citado por el Chicago Tribune, sostuvo que escuchar música o podcasts a volumen moderado es tan inofensivo como dormir con la televisión encendida. El riesgo aparece únicamente cuando el sonido se reproduce demasiado alto o cuando se utilizan auriculares incómodos para descansar.
Un hábito que refleja necesidades personales
Más allá de la costumbre, los especialistas consideran que dormir con auriculares refleja una búsqueda de calma y contención emocional en un mundo cada vez más ruidoso. Practicado de forma adecuada, puede convertirse en un recurso positivo para quienes necesitan mejorar la calidad de su sueño.