El gasto de los argentinos retrocede y rompe la tendencia de crecimiento.
El consumo en Argentina registró una caída durante agosto, deteniendo la tendencia positiva que se venía observando en meses anteriores y generando preocupación sobre la recuperación económica.
Según los últimos datos oficiales, el consumo en el país sufrió una baja que marca un freno respecto a los incrementos registrados en meses previos. «El índice de consumo cayó en agosto, rompiendo la tendencia positiva de los últimos meses», afirmaron los analistas.
El informe destaca que la caída responde principalmente a factores como la inflación persistente, la suba de precios de productos esenciales y la pérdida del poder adquisitivo de los hogares. «La situación económica genera incertidumbre y afecta directamente la capacidad de compra de las familias», remarcan los economistas.
Además, se señala que, si bien algunas categorías de gasto como alimentos y bebidas mantienen cierto dinamismo, otros rubros como electrodomésticos, indumentaria y turismo interno muestran contracción. «La caída no es homogénea, pero el impacto general es suficiente para preocupar a los analistas del sector», indicaron desde el área de estudios económicos.
Este comportamiento pone en evidencia la fragilidad de la recuperación económica y la necesidad de políticas que incentiven el consumo sin afectar la estabilidad macroeconómica.
Implicancias del descenso del consumo en la economía
El retroceso del consumo en agosto evidencia que la recuperación económica es frágil y que los argentinos enfrentan desafíos importantes para mantener su poder de compra. Los expertos advierten que la tendencia podría extenderse si no se implementan medidas que protejan los ingresos y estimulen la actividad, según informó Noticias Argentinas.