Los herederos de Omar ‘Cura’ Segundo apelaron la tasación de los bienes de Alpesca, prolongando indefinidamente el juicio de expropiación iniciado en 2014 que aún no tiene sentencia firme.
La expropiación de Alpesca se convirtió en uno de los expedientes más extensos de Chubut. La causa se tramita en el Juzgado Civil y Comercial de Puerto Madryn, a cargo de la jueza María Laura Eroles, y en once años atravesó múltiples incidentes, sucesivas apelaciones y la intervención de supuestos dueños que buscaban parte del resarcimiento. El derrotero de la empresa arrastra episodios dignos de un culebrón: tras la salida de Irvin & Johnson en 2011, pasó por el grupo Baldino, luego por Omar Segundo y más tarde por una cadena de cesiones fallidas.
Cadena de apelaciones y dilaciones judiciales
Con la planta paralizada y la flota sin actividad, el gobierno de Martín Buzzi impulsó la expropiación en 2014 para frenar el colapso laboral que dejó cientos de trabajadores en la calle. Sin embargo, el juicio quedó empantanado entre disputas de propiedad y reclamos cruzados. Renato Aleua demoró cuatro años con un planteo sobre la titularidad accionaria hasta que la Justicia confirmó que la empresa pertenecía a Omar Segundo, preso y condenado por narcotráfico. Tras su muerte en 2023, se abrió la sucesión y aparecieron nuevos herederos que ahora apelan la tasación oficial.
Incertidumbre financiera y política pesquera
La situación se complejiza porque Chubut se amparó durante años en la Ley de Emergencia Económica para evitar embargos, aunque esa cláusula fue eliminada en 2020. Hoy la gran incógnita es qué ocurriría si la jueza dicta sentencia y ordena el pago, ya que con una provincia todavía condicionada por su crisis financiera, la obligación de indemnizar podría abrir un nuevo frente de conflicto. El caso refleja los vaivenes de la política pesquera argentina y la fragilidad de los procesos de expropiación en el país. Información extraída del medio La17.