A un mes de las elecciones legislativas, el peronismo despliega una estrategia de austeridad y territorialidad, similar a la que le permitió imponerse en Buenos Aires.
Las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre serán una prueba clave para todas las fuerzas políticas. En el caso del oficialismo de Javier Milei, funcionarán como un plebiscito de gestión. Para el PJ, en cambio, representan la posibilidad de replicar la victoria lograda en la provincia de Buenos Aires, donde en septiembre se impusieron por 14 puntos a los libertarios.
Según informó TN, el peronismo nacional ya decidió sostener dos ejes principales: una campaña austera, sin grandes actos, y un fuerte trabajo de capacitación sobre la Boleta Única de Papel, que será utilizada en todo el país.
Boleta Única: entre la novedad y la incertidumbre
La implementación de la Boleta Única de Papel genera dudas y preocupación dentro del peronismo. La dirigencia advierte que existe un alto nivel de desconocimiento entre los votantes, y que el cambio de sistema puede afectar el tradicional esquema de movilización.
“Estamos mezclando gestión y capacitación, explicándole a la gente cómo se vota ahora. El desconocimiento es grande”, señalaron desde un municipio bonaerense a TN.
En provincias donde además se elegirán cargos locales, la complejidad del sistema será aún mayor. Por eso, dirigentes de primera línea ya difunden mensajes instructivos e incluso recomiendan a los votantes llevar su propia lapicera al cuarto oscuro.
Una fórmula de campaña repetida
El formato de campaña que se busca replicar es el mismo que dio resultado en la Provincia: recorridas puerta a puerta, encuentros en clubes de barrio y presencia de intendentes en el territorio. La austeridad y el contacto directo reemplazan los grandes actos de años anteriores.
El gobernador Axel Kicillof también reforzará la estrategia con actividades en el conurbano y el interior bonaerense, acompañando a candidatos como Juan Grabois, Vanesa Siley y Jorge Taiana.
El rol de los intendentes
La dirigencia peronista sostiene que los intendentes cumplen un papel central: son quienes organizan las recorridas, acercan a los candidatos a los vecinos y se encargan de explicar cómo votar con la Boleta Única. “Acá nadie se desmoviliza”, remarcan desde el entorno de Kicillof.
La estrategia se basa en la territorialidad, la austeridad y en despejar dudas sobre el nuevo sistema electoral, para llegar fortalecidos a una elección donde el peronismo buscará ampliar su representación en el Congreso.