El anuncio de un swap millonario para Argentina y las medidas locales sobre la soja profundizaron el malestar entre productores estadounidenses.
La decisión del Tesoro de Estados Unidos de avanzar en un salvataje financiero a la Argentina, junto con la eliminación temporal de retenciones a la soja en el país sudamericano, desató un fuerte malestar en los agricultores norteamericanos. A la crisis se suma el arancel del 20% que China mantiene sobre la soja estadounidense, lo que deja al sector en clara desventaja competitiva.
Competencia desigual en el mercado global de la soja
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, confirmó que se negocia una línea de swap por u$s20.000 millones para respaldar al gobierno de Javier Milei. En paralelo, Buenos Aires redujo a cero las retenciones a la soja, medida que ya alcanzó un cupo de u$s7.000 millones. Para la American Soybean Association (ASA), esto significa un impulso decisivo para los productores argentinos y brasileños en un momento crítico para Estados Unidos.
La situación es aún más compleja porque las ventas de soja de Estados Unidos a China, su principal comprador global, están prácticamente paralizadas. Caleb Ragland, presidente de la ASA, advirtió:
“China es el principal comprador de soja y nuestro principal mercado. Llevamos meses pidiendo un acuerdo con Beijing y seguimos sin avances”.
El impacto del arancel chino y la ventaja para Sudamérica
El bloqueo actual se remonta a las tensiones arancelarias bilaterales. Beijing impuso un 20% de arancel sobre la soja estadounidense en respuesta a tarifas de Washington. Esto permitió que Brasil y ahora Argentina ocupen el espacio vacío en el mercado asiático.
“Mientras los precios internos de la soja caen y la cosecha avanza, los titulares no hablan de un acuerdo con China, sino de anuncios que favorecen directamente a nuestros competidores”, lamentó Ragland.
Descontento entre agricultores
El enojo se refleja también en los testimonios de productores. Tanner Johnson, agricultor de Wisconsin, advirtió en redes sociales:
“Sin un acuerdo con China en el futuro cercano, no solo veremos menos plantaciones el año que viene, sino también menos familias en comunidades rurales, que son la base del país”.
Según la ASA, que representa a más de 500.000 productores, la combinación de factores –el swap con Argentina, las retenciones cero y la falta de un acuerdo comercial– amenaza con profundizar la crisis del sector agrícola estadounidense.
Reclamo directo a la Casa Blanca
La ASA reclamó al gobierno de Donald Trump que priorice de inmediato un acuerdo con China. La organización alertó que, de mantenerse la inacción, Estados Unidos podría perder de forma definitiva su lugar en el mercado asiático, con un impacto económico devastador en las zonas rurales del país.
Según informó C5N la tensión entre el sector agrícola norteamericano y la administración estadounidense crece a medida que Argentina y Brasil consolidan su posición como líderes globales en el comercio de soja.