Aumento de actividad solar genera alerta global por riesgos tecnológicos.
La NASA emitió una advertencia sobre un incremento de la actividad solar que podría afectar satélites, sistemas GPS, redes eléctricas y telecomunicaciones, incluyendo potencial impacto en Argentina.
Repunte histórico del Sol
Después de más de treinta años de baja actividad, el Sol ha mostrado un repunte en explosiones de plasma y campos magnéticos. El físico especializado en plasma espacial, Jamie Jasinski, del Jet Propulsion Laboratory, explicó:
“Todas las señales indicaban que el Sol iba a entrar en una fase de calma prolongada, así que fue una sorpresa ver que esa tendencia se revirtió”.
Este fenómeno se registra dentro del Ciclo Solar 25, iniciado en 2020, y contrasta con la disminución de actividad entre 1980 y 2008. Según la NOAA, el Ciclo 26 podría empezar entre 2029 y 2032, aunque la intensidad todavía es incierta.
Impacto de las tormentas solares en Argentina y el mundo
Las tormentas solares pueden causar daños significativos en tecnología y comunicaciones:
- Fallas en satélites y pérdida de señal GPS.
- Interrupciones en comunicaciones terrestres y marítimas.
- Apagones eléctricos a gran escala por sobrecarga de transformadores.
- Problemas en transporte y logística.
- Riesgo para infraestructura digital y servicios críticos.
Los vuelos sobre zonas polares y astronautas en órbita también quedarían expuestos a radiación peligrosa. Además, podrían observarse auroras boreales en latitudes bajas, como ocurrió en mayo de 2024, cuando el fenómeno fue visible hasta el sur de México.
Historia y precedentes de tormentas solares
Eventos como el Carrington de 1859 colapsaron sistemas telegráficos e incluso provocaron incendios, mientras que la tormenta geomagnética de 1989 dejó sin electricidad a millones en Quebec por más de nueve horas. Hoy, un fenómeno similar podría tener un impacto económico y tecnológico global significativo.
Preparación y monitoreo científico
Para minimizar riesgos, la NASA y la ESA monitorizan constantemente la actividad solar mediante satélites especializados y alertas tempranas. Además, nuevas misiones como la Sonda IMAP, el Observatorio Geocorona Carruthers y la misión SWFO-L1 con cohetes Falcon 9 de SpaceX complementan el trabajo de los satélites TRACERS. Según informó LT10, estas medidas buscan reducir impactos sobre sistemas críticos y alertar con tiempo a países como Argentina.