¿Tu celular está cada vez más lento? Aplicaciones que tardan en abrir, la pantalla que se congela y un rendimiento que no acompaña.
No siempre es necesario cambiar de equipo: con simples ajustes podés recuperar la velocidad y mejorar la experiencia sin gastar dinero.
Uno de los cambios más efectivos para que el teléfono funcione más ágil es desactivar las animaciones del sistema. Estos efectos visuales consumen memoria y procesador, sobre todo en equipos con algunos años de uso.
Para hacerlo, ingresá en Ajustes → Opciones de desarrollador y desactivá las escalas de animación de ventana, transición y duración del animador. Con este ajuste, el celular deja de gastar recursos en efectos y los destina a que las apps respondan más rápido.
Actualizaciones: apps y sistema operativo al día
Tener el software actualizado es clave para evitar lentitud. Activá las actualizaciones automáticas en la Play Store desde tu perfil y verificá en el menú de “Actualización de software” si hay nuevas versiones del sistema operativo.
Estas mejoras corrigen errores, optimizan la memoria y refuerzan la seguridad.
Liberá espacio y usá versiones “Lite”
El almacenamiento lleno también afecta el rendimiento. Eliminá fotos, videos o aplicaciones que no uses y optá por versiones “Lite” de apps pesadas como Facebook o Messenger. Además, limpiar la memoria caché cada cierto tiempo libera recursos para que el celular trabaje sin trabas.
Reiniciar: el consejo que nunca falla
Un método clásico y efectivo: reiniciar el celular al menos una vez por semana. Esto cierra procesos en segundo plano y borra la memoria temporal, mejorando el rendimiento general.
Según TN , con estas recomendaciones simples, cualquier usuario puede prolongar la vida útil de su dispositivo y evitar gastos innecesarios en un reemplazo.
Con ajustes sencillos como desactivar animaciones, mantener el software actualizado y liberar espacio, es posible recuperar la velocidad de un celular en pocos minutos. Una estrategia práctica para que tu equipo funcione casi como nuevo.