La administración nacional profundizó los ajustes en agosto frente a la caída de la recaudación, con el objetivo de sostener el equilibrio fiscal comprometido con el FMI.
Durante agosto, la recaudación tributaria se redujo un 2,4% en términos reales respecto al mismo mes del año anterior, alcanzando los $15,3 billones. Frente a esta merma, el ministro de Economía, Luis Caputo, reactivó el ajuste del gasto público, priorizando el compromiso de superávit.
La Administración Pública Nacional (APN), que concentra el 90% del Estado excluyendo empresas públicas, recortó gastos en un 17,6% real en comparación con agosto de 2024, de acuerdo con datos de la Asociación Argentina del Presupuesto y la Administración Financiera Pública (ASAP).
Cómo impactaron las medidas
En el octavo mes del año, la APN autorizó gastos por casi $10,5 billones, mientras que los ingresos alcanzaron $10,3 billones, con una baja del 1,7% real interanual.
En lo que va de 2025, los ingresos acumulados crecieron un 14% en términos reales, pero el gasto total descendió un 3%. Según Ámbito , agosto marcó un quiebre en la dinámica, ya que el Gobierno había aflojado la “motosierra” en los primeros meses y ahora volvió a aplicarla con fuerza.
Los sectores más afectados por el ajuste
Los Gastos Corrientes mostraron una reducción generalizada del 17,6%, salvo en Prestaciones de la Seguridad Social (+14,9%) y en Transferencias a Universidades (+2,2%).
Entre los rubros con mayor impacto:
- Remuneraciones: -8,5% interanual.
- Bienes y Servicios: -16,7%.
- Transferencias Corrientes: -18,4%.
- Transferencias a Provincias: -25,6% (primera caída en el año).
- Subsidios y transferencias a empresas públicas: -49,3%.
- Gasto de Capital: -64,9% respecto a agosto 2024, y -87,8% en comparación con 2023.
Meta fiscal en riesgo
Uno de los desafíos para el equipo económico será afrontar el gasto adicional aprobado por el Congreso, como la emergencia para personas con discapacidad, cuyo veto no prosperó. Esto pone en duda la posibilidad de alcanzar el superávit primario de 1,6% del PBI pactado con el FMI.
Analistas privados advierten que el resultado podría ubicarse en torno al 1,3%, lo que aún se consideraría un número aceptable dadas las tensiones políticas y económicas actuales.
El Gobierno enfrenta un delicado equilibrio: ajustar sin frenar la economía. Agosto mostró que la estrategia de disciplina fiscal sigue firme, aunque los costos sociales y políticos se profundicen en los próximos meses.