Un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Washington (WSU) logró crear antenas flexibles mediante impresión 3D, un desarrollo que promete revolucionar las comunicaciones inalámbricas
Esta innovación podría aplicarse en sectores como la aeronáutica, la industria automotriz y los textiles inteligentes, marcando un antes y un después en la tecnología sin cables, según TN .
Innovación tecnológica: cómo se fabricaron las antenas flexibles
El equipo de la WSU, junto con especialistas de la Universidad de Maryland y Boeing, diseñó un nuevo tipo de antena que combina impresión 3D con una tinta especial a base de nanopartículas de cobre. Esta composición permite que las antenas mantengan su rendimiento incluso al doblarse, vibrar o estar expuestas a cambios de temperatura, humedad o salinidad.
Los investigadores explicaron que uno de los grandes avances fue incorporar un pequeño procesador que corrige en tiempo real las deformaciones del material, logrando una “estabilización robusta del haz”, algo que antes no era posible.
Un paso hacia la ropa conectada y la comunicación espacial
Las aplicaciones potenciales de esta tecnología son vastas. Las antenas flexibles podrían integrarse en ropa con conectividad, drones, aviones, satélites y vehículos. En el ámbito textil, esto daría lugar a prendas inteligentes con funciones tecnológicas, mientras que en la industria espacial permitiría comunicaciones más estables en condiciones extremas.
Sreeni Poolakkal, coautor del estudio, destacó que el prototipo “sienta las bases del futuro para textiles inteligentes, aeronaves y sistemas inalámbricos de alto rendimiento”.
Hacia una conectividad más eficiente y accesible
El desarrollo no solo busca mejorar la calidad de las señales inalámbricas, sino también abaratar los costos de producción, hasta ahora el principal obstáculo para su implementación masiva. Los científicos confían en que este tipo de antenas 3D sean parte esencial de las futuras generaciones de dispositivos, incluyendo smartphones, wearables y sistemas de realidad aumentada.
“Demostramos una corrección de la deformación física y de los materiales con bajo consumo energético y una arquitectura escalable”, detallan los autores en la publicación científica Nature Communications.
Lo que viene: del laboratorio al mercado
Aún restan pasos clave para su comercialización, especialmente en gestión térmica y eficiencia energética. Sin embargo, el potencial es enorme: la combinación de flexibilidad, durabilidad y bajo costo podría cambiar la forma en que el mundo se conecta.
Con esta investigación, la WSU y sus aliados industriales abren el camino hacia una nueva era tecnológica donde la conectividad será más adaptable, eficiente y accesible para todos.




