El clásico bizcochuelo argentino tiene una nueva versión saludable que está causando furor entre quienes buscan alternativas más nutritivas sin perder sabor.
Preparado sin harina ni azúcar, este bizcochuelo en sartén es perfecto para acompañar el mate, el café o el té, y se elabora en pocos minutos con ingredientes simples y accesibles.
Según TN, esta receta —popularizada por el cocinero Pelayo Fernández en su canal de YouTube @golosolandia— ofrece una opción sin avena, azúcar ni lácteos, ideal para quienes buscan cuidar su alimentación sin resignar el placer de lo dulce.
Una tradición que se renueva con ingredientes saludables
El bizcochuelo, cuyo nombre proviene del latín “bis coctus” (dos veces cocido), tiene raíces en la Europa medieval, cuando era un pan dulce que los navegantes y soldados llevaban en sus viajes. Con el tiempo, la receta se transformó, ganando suavidad y aire gracias a la incorporación de huevos batidos y azúcar.
Sin embargo, en la Argentina actual, el bizcochuelo casero se adapta a nuevos hábitos alimenticios. Esta versión sin harina de trigo ni azúcar tradicional conserva su textura esponjosa y se cocina directamente en una sartén, sin necesidad de horno, lo que la vuelve práctica y económica.
Ingredientes naturales y preparación sencilla
Para realizar este bizcochuelo saludable se necesitan pocos ingredientes y una sartén de unos 18 centímetros de diámetro.
Ingredientes:
- 2 huevos
- 150 g de harina de avena
- 10 g de polvo para hornear
- 10 ml de aceite
- 10 ml de esencia de vainilla
- Edulcorante al gusto
Preparación paso a paso:
- Batir los huevos con el edulcorante y la esencia de vainilla hasta obtener una mezcla espumosa.
- Agregar un poco de leche o bebida vegetal y mezclar con los ingredientes secos.
- Incorporar el aceite para dar una textura más húmeda.
- Cocinar la preparación en una sartén forrada con papel manteca engrasado, tapar y cocinar a fuego bajo entre 10 y 20 minutos.
El resultado es un bizcochuelo tierno y sabroso, con una miga suave y aireada, que rinde entre cuatro y seis porciones. Ideal para desayunos, meriendas o postres livianos.
Sabor y bienestar en una receta casera
Esta versión sin harina ni azúcar se convirtió en una alternativa ideal para quienes siguen dietas equilibradas o buscan reducir el consumo de harinas refinadas y endulzantes artificiales.
Además, puede personalizarse fácilmente: se le pueden agregar frutas, ralladura de limón o cacao para variar el sabor sin perder su esencia saludable.
Una receta simple, económica y deliciosa que renueva una tradición clásica y la adapta a los nuevos tiempos