A pocos días de las elecciones, el clima financiero se mantiene inestable. Los bonos argentinos y los ADRs (acciones de empresas locales que cotizan en Wall Street) operan con mayoría de bajas.
Mientras que el riesgo país volvió a superar los 1.000 puntos básicos, reflejando la cautela de los inversores ante la incertidumbre política y externa.
Según Ámbito, la volatilidad global persiste pese a los esfuerzos del Tesoro de Estados Unidos, que intervino recientemente para contener la presión cambiaria y estabilizar los mercados.
ADRs y bonos en rojo: señales de cautela
En el mercado internacional, los papeles argentinos retroceden levemente, con bajas que no superan el 0,6%. Entre los más afectados se encuentran Loma Negra (-0,6%), Telecom (-0,5%), TGS (-0,5%) y Central Puerto (-0,5%).
En tanto, el S&P Merval muestra un repunte de 1,1%, alcanzando los 1.950.990 puntos, y acumula una suba mensual del 10% en pesos y 12,5% en dólares. Sin embargo, los analistas remarcan que esta mejora no logra compensar la fragilidad del contexto financiero global.
Expectativa por anuncios desde Estados Unidos
El mercado argentino sigue atento a posibles anuncios del gobierno de Donald Trump, quien prepara un nuevo salvataje financiero en medio de la incertidumbre internacional.
“Cuando un posteo en X puede hacer que los bonos suban o bajen 10% o 20%, no tiene mucho sentido analizar fundamentos macroeconómicos. Hasta el 27 de octubre, hay que operar ‘esperando el próximo tuit’”, advirtieron desde la consultora 1816.
El embajador estadounidense en Argentina, Peter Lamelas, anticipó en X (ex Twitter): “Pronto tendremos grandes noticias que fortalecerán aún más la alianza económica entre Argentina y Estados Unidos”. Minutos después, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, confirmó la intervención del organismo para contener el dólar oficial y financiero.
Bonos en baja y riesgo país en alza
Los bonos soberanos globales registran movimientos dispares en Wall Street, aunque en la plaza local se observan caídas generalizadas. El AL29D, uno de los más negociados, retrocede un 2,5%.
El riesgo país, medido por el banco J.P. Morgan, se mantiene por encima de los 1.000 puntos, ubicándose en 1.029 unidades. Este nivel confirma la desconfianza de los inversores internacionales y refleja la falta de señales concretas de estabilidad antes de los comicios.
En medio de la incertidumbre electoral y la espera de definiciones económicas desde Washington, los mercados argentinos continúan bajo presión. La volatilidad y la sensibilidad a los anuncios internacionales dominan una jornada en la que la prudencia sigue siendo la regla.