Los perros detectores de drogas se consolidan como aliados estratégicos de la Policía del Chubut en rutas y zonas urbanas.
Los canes antinarcóticos se han convertido en un recurso esencial en los controles preventivos de la Policía del Chubut, gracias a su precisión, entrenamiento especializado y capacidad de respuesta inmediata. Su labor fortalece la lucha contra el tráfico de drogas en rutas y áreas urbanas de la provincia.
Durante recientes operativos de la Dirección de Policía Judicial, los equipos caninos demostraron su eficacia. En Rawson, uno de los perros detectores marcó un vehículo que ocultaba envoltorios de cocaína, derivando en una causa federal y evitando la circulación de estupefacientes en la zona costera.
Funcionamiento y entrenamiento de los canes
Los instructores detallan que el procedimiento de marcación es inmediato:
“El can no se equivoca: cuando detecta el aroma del estupefaciente, se sienta o señala el punto exacto donde percibe la sustancia”.
Este gesto inicia un protocolo que culmina con la requisa judicial y el secuestro del material. Los canes reciben entrenamiento riguroso y constante, que incluye ejercicios de olfato con distintos tipos de drogas, simulacros de inspección vehicular y detección en espacios abiertos y cerrados. Cada ejemplar mantiene un vínculo permanente con su guía policial, asegurando confianza y eficacia en cada operativo.
Aplicaciones más allá de drogas
Los canes de la Policía del Chubut no solo intervienen en controles de drogas, sino también en la detección de divisas y objetos prohibidos en traslados interurbanos. Todos los procedimientos se realizan en coordinación con las fiscalías provinciales y federales.
En Rawson, la Sección Antinarcóticos realiza controles en la avenida Marcelino González, Playa Unión y accesos a la capital, sobre todo durante fines de semana con alto flujo vehicular. Los perros detectores forman parte de cada dispositivo, junto a agentes de la División Drogas Peligrosas, según La17.
Ampliación y resultados
Los positivos resultados obtenidos motivaron a la policía a aumentar el número de perros operativos, incorporando nuevos ejemplares entrenados en centros especializados.
“Cada hallazgo confirma que invertir en estos programas es invertir en prevención”, afirmó una fuente de la fuerza provincial.