El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el pasado viernes una nueva medida comercial contra China, con la imposición de un arancel adicional del 100% a productos de Pekín.
Sin embargo, a pesar de esta medida drástica, Trump asegura que su país no tiene la intención de perjudicar a China.
En un mensaje publicado en su plataforma Truth Social, el mandatario estadounidense afirmó que, aunque la relación entre ambas economías continúa siendo tensa, la intención de su gobierno es ayudar, no dañar a la potencia asiática.
EE. UU. Vuelve a la Guerra Comercial con Pekín
El viernes 10 de octubre, Trump decidió intensificar la guerra comercial con China al imponer un arancel adicional del 100% sobre productos chinos. Esta medida se aplica tras el reciente anuncio de Pekín de nuevas restricciones sobre las exportaciones de minerales de tierras raras, vitales para varias industrias tecnológicas. En este contexto, Trump manifestó que los nuevos gravámenes entrarán en vigor a partir del 1 de noviembre de 2025.
La administración estadounidense también implementará controles de exportación sobre software de importancia estratégica, en un intento por frenar el acceso de China a tecnologías clave. La decisión marca una nueva escalada en las tensiones comerciales que ya venían siendo un punto de conflicto entre ambos países desde la presidencia de Trump.
Trump: «Queremos Ayudar a China, No Perjudicarla»
En un tono conciliador, Trump expresó que Estados Unidos no busca una confrontación directa con China. «No se preocupen por China, todo estará bien», afirmó en su publicación en Truth Social. Además, agregó que el presidente Xi Jinping «acabó de pasar un mal momento» y subrayó que tanto él como su gobierno no desean que China atraviese una «depresión económica».
Estas declaraciones parecen contrastar con la creciente presión económica que Washington ha estado ejerciendo sobre Pekín. A pesar de la imposición de aranceles, Trump reiteró que la intención de su gobierno es ayudar a China a superar sus dificultades económicas y no hundirla más en una crisis financiera.
China Responde con Críticas y Desacuerdos
El gobierno chino no tardó en reaccionar ante el nuevo paquete de medidas impuestas por EE. UU. Pekín criticó duramente los aranceles adicionales de Trump, calificándolos de «típico ejemplo de doble moral». Según un comunicado emitido por el Ministerio de Comercio chino, Estados Unidos ha intensificado la presión económica sobre el gigante asiático desde septiembre de 2025.
Desde Pekín, también se señaló que la amenaza constante de aranceles elevados no es el camino más efectivo para resolver las tensiones comerciales. Además, los funcionarios chinos insistieron en que una mayor escalada solo dañará la estabilidad económica global.
El Impacto de los Aranceles
Con el nuevo incremento de los aranceles, los productos chinos estarán sujetos a un gravamen del 100%, lo que representa un gran desafío para las empresas que dependen de importaciones chinas. Este aumento se suma al 30% en promedio que ya se aplica a los productos provenientes de China y podría afectar aún más el flujo comercial entre ambos países.
Por otro lado, China también ha mantenido sus propios aranceles, que actualmente rondan el 10% sobre los productos estadounidenses. La disputa por los derechos de aduana ha generado un ambiente de incertidumbre para los mercados internacionales, lo que eleva el costo de muchos productos y servicios tanto en EE. UU. como en China.
Un Futuro Incierto en las Relaciones Comerciales
El futuro de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China sigue siendo incierto. A pesar de las declaraciones conciliadoras de Trump, las medidas impuestas a Pekín parecen ser un reflejo de la persistente desconfianza entre ambos países. Mientras Trump insiste en que su país busca ayudar a China, las tensiones aumentan y las posibles repercusiones para la economía global son cada vez más palpables. Información extraída del medio DW.