El derrumbe del sector petrolero y la falta de crédito hipotecario provocaron una fuerte caída en el mercado inmobiliario de Comodoro Rivadavia.
Los precios de los alquileres bajaron hasta un 25%, pero las viviendas siguen vacías. Según operadores del sector, cerca de 8.000 personas ya dejaron la ciudad en busca de oportunidades en otras regiones del país.
El impacto de la crisis petrolera en los alquileres
La economía de Comodoro Rivadavia, históricamente dependiente de la industria petrolera, atraviesa uno de sus momentos más críticos. La crisis del petróleo, sumada a la inestabilidad cambiaria, golpeó con fuerza al mercado inmobiliario, que hoy muestra un panorama desolador: casas desocupadas, menos operaciones de compraventa y una caída generalizada de los precios.
De acuerdo con operadores consultados, los alquileres se redujeron entre un 20% y un 25%, pero aun así la demanda no repunta. El poder adquisitivo de los trabajadores se deterioró drásticamente, y las familias que antes podían pagar viviendas en zonas exclusivas hoy buscan opciones mucho más económicas.
“El mercado cambió completamente. Antes había clientes que alquilaban propiedades de más de un millón de pesos. Hoy buscan montos mucho menores”, explicó el corredor inmobiliario Rodrigo Sánchez en diálogo con el medio local Adnsur.
Viviendas vacías y propietarios que deben bajar los precios
La retracción de la demanda obligó a muchos dueños a ajustar los valores. “Hay propiedades que estaban en $1.200.000 y se alquilaron por $900.000. Los propietarios tuvieron que adaptarse porque, si no, las viviendas quedan vacías durante meses”, detalló Sánchez.
Según el corredor, los alquileres más accesibles —que son los más buscados— escasean, mientras que las casas de alto valor permanecen desocupadas. Este fenómeno se acentuó a partir del segundo semestre de 2025, cuando el mercado comenzó a sentir de lleno el impacto de los despidos en el sector energético.
Éxodo de trabajadores y sobreoferta inmobiliaria
El problema no se limita al mercado de alquileres. La pérdida de empleo directo e indirecto en la industria petrolera generó un éxodo masivo. “Calculamos que unas 8.000 personas dejaron Comodoro Rivadavia en los últimos meses. Muchos eran propietarios que, al irse, pusieron sus casas en venta”, señaló Sánchez.
Esto provocó una sobreoferta de propiedades: se calcula que cerca de 3.000 viviendas nuevas se incorporaron al mercado en poco tiempo. Sin embargo, con los créditos hipotecarios prácticamente paralizados y la cotización en dólares, la posibilidad de compra se volvió inalcanzable para la mayoría.
“Hay dueños que bajan los precios hasta un 20% con tal de vender, pero sin crédito y con la brecha cambiaria actual, la demanda solvente desapareció”, explicó el operador.
Créditos hipotecarios: otra víctima del dólar
El congelamiento de los créditos hipotecarios profundizó la parálisis. “El crédito hipotecario va atado a la venta inmobiliaria y al dólar. Las propiedades se tasan en dólares, pero el banco presta en pesos. Cuando el trámite demora dos meses, el dólar ya subió, y el comprador se encuentra con una diferencia imposible de cubrir”, remarcó Sánchez.
Esta brecha terminó por frenar casi por completo las operaciones de compraventa, agravando la situación del mercado local.
Según informó LM Neuquén, la combinación de inflación, volatilidad cambiaria y crisis petrolera podría prolongar esta tendencia durante los próximos meses, afectando a toda la región patagónica.