El dropshipping en Argentina crece con fuerza, impulsando el comercio electrónico y permitiendo emprender sin stock propio ni grandes inversiones.
El comercio electrónico argentino atraviesa una expansión sin precedentes impulsada por la digitalización del consumo y la adopción masiva de herramientas online. Según el último estudio de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), la facturación del e-commerce nacional alcanzó los 22 billones de pesos en 2024, lo que representó un crecimiento del 181 % respecto al año anterior, muy por encima de la inflación general.
Además, en la primera mitad de 2025, la actividad aumentó otro 79 % interanual, consolidando a Argentina como uno de los mercados digitales más activos de América Latina. Este contexto favorable ha despertado el interés de miles de nuevos emprendedores que buscan generar ingresos a través de Internet sin una inversión inicial elevada.
Un modelo que redefine el comercio online en Argentina
El dropshipping consiste en vender productos sin tener stock propio, ya que el proveedor se encarga del almacenamiento, empaquetado y envío. Este modelo permite a cualquier persona iniciar una tienda virtual reduciendo gastos fijos y riesgos financieros. Según expertos, “el dropshipping facilita la entrada de emprendedores al comercio electrónico sin necesidad de contar con grandes capitales ni logística propia”.
Ventajas y desafíos para emprendedores argentinos
Entre las ventajas más destacadas se encuentran la posibilidad de ofrecer un amplio catálogo de productos y operar desde cualquier lugar con conexión a Internet. Sin embargo, los especialistas advierten sobre la necesidad de seleccionar proveedores confiables, cuidar la atención al cliente y cumplir con los tiempos de entrega para mantener la reputación de la tienda. “La clave del éxito está en la estrategia de marketing, la calidad del proveedor y la experiencia del cliente final”, destacan.
El impacto de la tecnología y la economía
El crecimiento del dropshipping también se vincula con el desarrollo de plataformas digitales y la penetración de Internet en Argentina. La facilidad para integrar sistemas de pago, la utilización de marketplaces y redes sociales como canales de venta ha permitido que cada vez más personas accedan a este modelo de negocio.
“El contexto económico complejo impulsa a los argentinos a buscar alternativas de ingresos flexibles y digitales, y el dropshipping se presenta como una opción accesible y escalable”, afirman analistas del sector.
Perspectivas y futuro del dropshipping
Con la expansión del comercio electrónico y la cultura emprendedora en auge, el dropshipping en Argentina se perfila como una tendencia sostenible en el mediano plazo. Expertos estiman que el modelo seguirá ganando protagonismo a medida que la digitalización del consumo se consolide y la oferta tecnológica se amplíe.
El dropshipping en Argentina representa una oportunidad para emprender sin grandes inversiones iniciales, impulsando el comercio electrónico y adaptándose a la economía digital del país, según elDiarioAR.