El gremio alertó sobre una nueva ola de despidos que afectaría a unos 28.000 trabajadores y presionó al Gobierno Nacional para frenar la medida.
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) confirmó que evalúa adelantar el Paro Nacional previsto en su último plenario, luego de que trascendiera la intención del Gobierno Nacional de avanzar con un nuevo recorte del 10% de la planta estatal, lo que implicaría alrededor de 28.000 cesantías.
Según advirtieron desde la conducción gremial, el ajuste estaría orientado principalmente a organismos descentralizados, entre ellos la Oficina Anticorrupción, INDEC, CONICET, CONEAU, ANSES, Archivo General de la Nación, CONADIS, ENARGAS, ENRE, INTA, INTI y ENACOM.
La medida de fuerza había sido definida el pasado 27 de noviembre en San Luis, pero la posibilidad de una nueva ola de despidos llevó a la conducción nacional a convocar nuevamente a sus estructuras internas para adelantar la fecha del paro.
El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, cuestionó al ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, a quien acusó de impulsar un proceso de ajuste que “viene por los trabajadores”. “El sector público no resiste más. No vamos a tolerar ningún despido y exigimos la renovación automática de todos los contratos que vencen el 31 de diciembre”, afirmó.
Aguiar sostuvo además que la medida no responde a una cuestión presupuestaria sino “ideológica”, señalando que el gasto asociado a los trabajadores contratados “representa menos del 0,5% del presupuesto”, mientras que la deuda externa supera el 25%.
Para el dirigente, el Gobierno pretende reconfigurar el Estado para alinearlo a los intereses de grandes grupos económicos nacionales y extranjeros. “La máxima autoridad laboral está en manos del equipo jurídico de Techint. No quedan dudas de hacia dónde se quiere orientar el modelo”, concluyó.




