Fuerzas estadounidenses realizaron un nuevo ataque contra una presunta narcolancha en aguas del Caribe, dejando un saldo de seis fallecidos.
El operativo, que según el Pentágono fue el primer ataque nocturno en esta ofensiva antidrogas, habría tenido como objetivo una embarcación que operaba para el cártel Tren de Aragua.
El Ataque Nocturno en Aguas Internacionales
Según el anuncio oficial del secretario de Guerra de EE.UU., Pete Hegseth, el ataque se produjo durante la noche en aguas internacionales del Caribe. En su cuenta de X, Hegseth detalló: «Nuestra inteligencia sabía que el buque estaba involucrado en el contrabando ilícito de narcóticos, transitaba por una ruta conocida de narcotráfico y transportaba narcóticos». El funcionario confirmó que los seis ocupantes de la embarcación fallecieron durante el operativo y que ninguna fuerza estadounidense resultó herida.
La Advertencia del Pentágono a los «Narcoterroristas»
El jefe del Pentágono fue contundente en su mensaje hacia las organizaciones criminales: «Si eres un narcoterrorista que contrabandea narcóticos en nuestro hemisferio, te trataremos como tratamos a Al Qaeda. De día o de noche, mapearemos tus redes, rastrearemos a tu gente, te perseguiremos y te eliminaremos». Esta declaración refuerza la postura de la administración Trump de equiparar a los cárteles narcotraficantes con organizaciones terroristas internacionales.
La Escalada en la Ofensiva Antidrogas
Este operativo marca la décima intervención militar estadounidense contra presuntas embarcaciones narcotraficantes en el Caribe desde que comenzó la ofensiva. La identificación del cártel Tren de Aragua como responsable de la embarcación atacada amplía el espectro de objetivos, que inicialmente se concentraba en grupos mexicanos y colombianos. La estrategia de realizar operativos nocturnos demuestra una evolución táctica en esta campaña militar.
El ataque nocturno a la décima narcolancha en el Caribe evidencia la intensificación de la ofensiva estadounidense contra el narcotráfico en la región. Con un lenguaje cada vez más beligerante que equipara a los cárteles con grupos terroristas, Washington parece dispuesto a expandir tanto sus métodos como sus objetivos en una guerra contra las drogas que no muestra señales de desaceleración. Información extraída del medio DW.




