El secretario de Hacienda defendió en el Congreso la continuidad del superávit fiscal en el Presupuesto 2026, aunque dejó abierta la posibilidad de incorporar propuestas opositoras que no alteren el equilibrio de las cuentas públicas.
El secretario de Hacienda, Carlos Guberman, sostuvo ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda que el proyecto de Presupuesto 2026 mantendrá el superávit fiscal como principio rector, aunque aclaró que el Gobierno está dispuesto a escuchar propuestas de los bloques opositores que no afecten el equilibrio de las cuentas públicas.
Acompañado por el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, Guberman expuso en la segunda jornada de consultas parlamentarias, en la antesala de la visita del flamante canciller Pablo Quirno, prevista para mañana.
Mientras el debate avanza, también crecen las negociaciones políticas para posponer la votación del Presupuesto 2026 hasta diciembre, cuando se renueve la composición de la Cámara de Diputados. Con el ingreso de nuevos legisladores, el oficialismo y sus aliados alcanzarían 113 bancas, por lo que el acuerdo con los sectores dialoguistas resulta clave.
En paralelo, la oposición busca cumplir el emplazamiento aprobado que establece un cronograma de reuniones informativas y una fecha de dictamen para el próximo 4 de noviembre, con el objetivo de aprobar el proyecto bajo la actual integración del Congreso.
“El compromiso con el equilibrio fiscal es innegociable”
Durante su exposición, Guberman reafirmó la línea económica del Gobierno de Javier Milei:
“La idea es mantener el compromiso asumido por el presidente de la Nación desde diciembre de 2023 con el equilibrio fiscal porque estamos convencidos que ese es el camino ideal para darle las soluciones que los argentinos necesitan y hemos visto validado eso en la elección legislativa.”
El funcionario aclaró, sin embargo, que existe apertura al diálogo:
“Dentro del equilibrio fiscal, más allá de cumplir con las funciones básicas que tiene que cumplir el Estado nacional, estamos dispuestos a escuchar las opciones que podamos recolectar como propuestas que surjan del Congreso.”
En cuanto a la política cambiaria, respondió a una consulta de la diputada Julia Strada (UxP):
“Hasta hace poco se discutía si el precio del dólar se iba al piso o al techo de la banda. Hay que pensar con cierta claridad, despejada la incertidumbre electoral, cuál debería ser el tipo de cambio apropiado para la economía.”
Guberman agregó que “el diferencial del tipo de cambio entre este año y el que viene tiene que ver con la inflación, donde planteamos un esquema de flotación dentro de las bandas, donde no hay ningún cambio en la política cambiaria”.
Ajustes en asistencia social y normalización de impuestos
Consultado sobre la reducción en los recursos destinados a asistencia social, Guberman explicó que se debe a una depuración de padrones:
“Es un ajuste que se hace al detectar que hay asignaciones que no corresponden.”
Sostuvo además que los planes sociales no se actualizarán automáticamente con la inflación, sino en función del costo de la canasta alimentaria.
“El gasto de la AUH y de la Tarjeta Alimentar no puede cubrir menos del 95% de la canasta básica alimentaria”, aclaró.
Respecto a los combustibles, indicó:
“Estamos normalizando el valor del impuesto, que es una suma fija. Apuntamos a una normalización equivalente al 1% del precio de venta en el surtidor cada mes, lo que nos da una trayectoria de crecimiento a lo largo del año y permite el aumento de los recursos.”
Privatizaciones, RIGI y el rol del Estado
Durante la misma reunión, el vicejefe de Gabinete José Rolandi respondió a las inquietudes de diputados opositores sobre el Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI) y las privatizaciones incluidas en el proyecto.
“Es cero el gasto tributario, ya que está pensado en ser un régimen marginalista, para poder materializar inversiones que, en los últimos cincuenta años, por distintos motivos, no ocurrieron en la Argentina.”
Ante las críticas por la venta de empresas estatales que no registran pérdidas, Rolandi fue contundente:
“Estamos convencidos de que el Estado es un pésimo administrador porque no tiene los incentivos que sí tiene el sector privado.”
Y añadió:
“Este es un camino que tenemos que seguir construyendo como país, volver a dar certezas y tranquilidad de que se va a respetar la propiedad privada, los contratos y la palabra.”
Presupuesto de Defensa: incorporación de aviones F-16
La sesión también contó con la exposición de la jefa de Gabinete del Ministerio de Defensa, Luciana Carrasco, quien informó sobre la compra de armamento y la inversión proyectada para el sector.
“Con estas 24 aeronaves estamos haciendo realidad el mayor paso en recuperar la capacidad en defensa del espacio aéreo argentino, siendo la adquisición más importante de los últimos cuarenta años y se logró por decisión política y estratégica de esta gestión”, señaló.
Carrasco explicó que el presupuesto de Defensa superará los 6 mil millones de pesos, con un incremento real del 14% respecto a 2025, impulsado por la expansión del Fondo de Defensa (Fondex) y la recuperación del gasto operativo.
Un Presupuesto en debate
El debate por el Presupuesto 2026 se encamina a un escenario de negociación política intensa. Mientras el Gobierno insiste en sostener el superávit y las metas fiscales, la oposición busca introducir modificaciones que no afecten la estabilidad económica.
Según informó Noticias Argentinas, el oficialismo apuesta a que la nueva composición parlamentaria facilite la aprobación de un texto consensuado, pero la pulseada por los tiempos y los cambios promete extenderse varias semanas más.




