Scott Bessent defendió la ayuda a la Argentina y aseguró que no habrá pérdidas para Estados Unidos.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, salió a responder las críticas internas sobre el plan de asistencia financiera por USD 20.000 millones a la Argentina, asegurando que “no habrá pérdidas por la ayuda a la Argentina”.
El funcionario defendió el acuerdo impulsado por la administración de Donald Trump y remarcó que se trata de una “línea de intercambio” que no representará costos para los contribuyentes.
“Esto no es un rescate. Es un swap de monedas controlado desde el Fondo de Estabilización de Cambios, y nunca ha registrado pérdidas”, afirmó Bessent en declaraciones a la cadena NBC.
Según informó Noticias Argentinas, el funcionario explicó que el mecanismo financiero tiene como objetivo respaldar a un “amigo latinoamericano clave” en referencia al gobierno de Javier Milei, en medio de una estrategia de Washington por fortalecer sus lazos con países aliados de la región.
Defensa ante las críticas del Congreso
La medida generó una ola de cuestionamientos en el Congreso estadounidense, especialmente entre legisladores demócratas y algunos republicanos, quienes acusan a Trump de “poner dinero extranjero por encima del interés nacional”.
Sin embargo, Bessent fue categórico: “Estamos apoyando a un aliado de Estados Unidos. Esto forma parte de nuestra estrategia económica global, no de un gasto sin retorno”.
El Tesoro estadounidense utilizó el Fondo de Estabilización de Intercambio, una herramienta que, según el secretario, “jamás ha perdido dinero desde su creación”. “Y no lo hará ahora”, insistió.
Apoyo político y económico a Javier Milei
Bessent destacó que Washington busca “marcar la pauta en América Latina” apoyando al gobierno de Milei, al que definió como un ejemplo de “reformas estructurales valientes” frente a la crisis económica argentina.
“Queremos evitar que la Argentina siga el destino de Venezuela, un narcoestado fallido. Preferimos usar nuestro poder económico para estabilizar gobiernos amigos antes que reaccionar militarmente después”, señaló.
El funcionario agregó que otros países de la región, como Bolivia, Ecuador y Paraguay, observan con atención el respaldo de Estados Unidos a Buenos Aires, interpretándolo como una señal de liderazgo regional.
Polémica por la compra de carne argentina
La controversia aumentó luego de que Trump anunciara la compra de carne argentina como parte de los acuerdos bilaterales. El anuncio desató el rechazo inmediato de productores agrícolas norteamericanos, quienes reclamaron priorizar la producción nacional bajo el lema de campaña “America First”.
Pese a las tensiones, Bessent defendió la medida: “Apoyar a nuestros socios estratégicos también fortalece nuestra propia economía. Estados Unidos no está regalando dinero, está asegurando influencia y estabilidad regional”.
Una jugada geopolítica con efecto global
El respaldo financiero a la Argentina se enmarca en una política exterior orientada a contrarrestar la influencia de China y Rusia en Sudamérica. Según analistas de Washington, la jugada pretende consolidar un bloque de gobiernos afines a los intereses estadounidenses, con la Casa Blanca como eje de las decisiones económicas.
“Es mucho mejor anticiparse con una línea de intercambio que tener que lidiar con conflictos derivados del narcotráfico o la inestabilidad regional”, subrayó Bessent en otra entrevista concedida a CBS.
La mirada argentina
En Buenos Aires, el gobierno de Milei celebró las declaraciones del Tesoro estadounidense, interpretándolas como un “respaldo firme” al rumbo económico del país. Desde el Ministerio de Economía se destacó que el swap permitirá fortalecer las reservas y mejorar la estabilidad cambiaria, reduciendo la presión sobre el dólar y la inflación.
El acuerdo, además, representa un gesto político significativo en un momento en que la Argentina busca recuperar credibilidad internacional y reinsertarse en los mercados financieros globales.




