Tras meses de una guerra que dejó miles de víctimas y una crisis humanitaria sin precedentes, miles de palestinos comenzaron a regresar a la Franja de Gaza luego del alto el fuego acordado entre Israel y Hamás.
El cese de hostilidades, que incluye la liberación de rehenes y la retirada parcial del ejército israelí, permitió que familias desplazadas iniciaran el retorno a lo que queda de sus hogares.
El regreso en medio de la destrucción
Según C5N, los desplazados comenzaron a volver a pie o en vehículos particulares hacia el norte de Gaza, una de las zonas más afectadas por los bombardeos.
Las imágenes que recorren el mundo muestran a familias enteras caminando entre escombros, intentando recuperar pertenencias y reencontrarse con vecinos tras meses de desplazamiento.
Muchos regresan a viviendas completamente destruidas o gravemente dañadas, mientras las autoridades locales trabajan para restablecer servicios esenciales como el agua, la electricidad y las comunicaciones.
La ONU advierte sobre la crisis humanitaria
Pese al alto el fuego, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que la situación sigue siendo “extremadamente grave”.
Los equipos de ayuda humanitaria intentan restablecer hospitales, escuelas y centros de distribución de alimentos, que quedaron inutilizados durante los ataques.
El ingreso de ayuda internacional será supervisado por organismos multilaterales, en un intento de garantizar la seguridad de los civiles y evitar nuevos enfrentamientos.
Un frágil acuerdo con incertidumbre política
El pacto fue aprobado por la mayoría del gabinete israelí y representa un primer paso hacia una tregua más duradera, aunque tanto Israel como Hamás mantienen discrepancias sobre los términos finales del acuerdo y el control de las zonas fronterizas.
Mientras los líderes discuten los próximos pasos diplomáticos, en las calles de Gaza la gente intenta reconstruir su vida entre ruinas, con la esperanza de que la paz pueda sostenerse más allá de los papeles firmados.