La organización Tiflonexos tomó la iniciativa de fabricar plantillas en braille que permitan a las personas con discapacidad visual votar de forma autónoma y secreta.
La acción surge como respuesta a la falta de mecanismos de accesibilidad en la Boleta Única Papel, una omisión que deja sin independencia a miles de votantes ciegos o con baja visión en todo el país.
Un derecho vulnerado por la falta de accesibilidad
“El sistema actual no contempla a votantes ciegos ni de baja visión”, explicó Pablo Lecuona, director de Tiflonexos, en diálogo con Noticias Argentinas.
El especialista detalló que, en las condiciones actuales, las personas con discapacidad visual deben pedir asistencia a un acompañante o autoridad de mesa para poder emitir su voto, lo que atenta contra la privacidad y el principio del voto secreto.
La organización busca revertir esta situación con un recurso sencillo y eficaz: una plantilla de papel en braille con caladuras que coinciden con los casilleros de la Boleta Única. Así, cada persona puede marcar su opción sin ayuda de terceros.
Obstáculos legales y económicos
Según Lecuona, esta herramienta fue excluida del texto de la ley por razones presupuestarias.
“Cuando la ley se trató en el Congreso, el artículo que garantizaba accesibilidad fue eliminado por su costo o por falta de interés en implementarlo”, afirmó.
Sin embargo, señaló que la producción de plantillas en braille apenas representa un 0,1% del costo total de las boletas convencionales, por lo que la excusa económica “resulta insostenible”.
“Hacer una hoja en braille y calarla no representa un gasto significativo”, insistió el referente, quien trabaja hace años en materia de accesibilidad informativa.
Reuniones con la Justicia Electoral y avances locales
El pasado 13 de octubre, Lecuona se reunió con el juez federal con competencia electoral, Alejo Ramos Padilla, para reclamar una solución oficial.
“La burocracia hace que no se llegue”, lamentó, aunque destacó que provincias como Chaco y Formosa avanzan por su cuenta con plantillas confeccionadas manualmente por instituciones locales y voluntarios, garantizando el derecho a votar a todos los ciudadanos.
Una campaña nacional para el voto sin barreras
Ante la falta de respuesta estatal, Tiflonexos lanzó una campaña solidaria para producir 1.500 plantillas en braille destinadas a las próximas elecciones nacionales.
De ese total, 1.000 serán distribuidas en la provincia de Buenos Aires y 500 en la Ciudad Autónoma, alcanzando a unas 30.000 personas.
El objetivo es recaudar tres millones de pesos mediante aportes solidarios. “Queremos que tres mil personas donen mil pesos cada una”, explicó Lecuona.
Las donaciones se reciben a través del alias votosinbarreras, con la meta de garantizar el voto accesible y secreto para todos los electores con discapacidad visual.
Una boleta poco amigable para personas con baja visión
Además, Lecuona advirtió que el diseño de la Boleta Única Papel presenta graves problemas de comprensión visual, incluso para personas con visión reducida.
“La contaminación visual genera confusión y dificulta la comprensión del contenido”, sostuvo.
El especialista recordó que muchas personas no se reconocen como discapacitadas, aunque enfrentan limitaciones visuales que les impiden ejercer su derecho electoral con autonomía.
Según informó #LA17, la campaña de Tiflonexos busca no solo producir las plantillas sino también visibilizar la deuda de accesibilidad electoral que aún persiste en el país.