Entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves, Rusia desató uno de los bombardeos más grandes de los últimos tiempos contra territorio ucraniano, utilizando alrededor de 650 drones y más de 50 misiles.
El ataque, que se concentró en el sistema energético, dejó al menos dos muertos y obligó a implementar cortes de electricidad en todo el país.
El objetivo: destruir la infraestructura energética
Según informó el presidente Volodimir Zelenski en su cuenta de X, el ataque afectó a una decena de regiones y tuvo como principal blanco el sistema energético ucraniano. La empresa nacional de electricidad, Ukrenergo, confirmó que debió implementar «limitaciones en el consumo» en todas las regiones del país, lo que se traduce en apagones programados y reducción del suministro a la industria. Como consecuencia, también se modificaron los horarios de los trenes en varias zonas.
Daños en centrales térmicas y ataques en el frente
La empresa energética privada DTEK confirmó «serios daños» en varias de sus centrales térmicas. De hecho, este constituye el tercer ataque que sufren sus instalaciones solamente durante octubre. Como resultado, el número total de ataques a sus centrales térmicas desde el comienzo de la guerra asciende ahora a 210. Mientras tanto, y en un plano paralelo, el ejército ucraniano reportó avances en el frente de combate. Específicamente, sus tropas lograron repeler 55 ataques rusos durante las últimas 24 horas. Este intenso combate se concentró en la estratégica ciudad de Pokrovsk, donde Moscú está enfocando sus mayores esfuerzos ofensivos.
La situación humanitaria y la respuesta ucraniana
El bombardeo masivo dejó sin luz, agua y calefacción a varias zonas de la región de Vínitsia, en el centro de Ucrania. En la ciudad de Zaporiyia, cercana al frente de combate, al menos diez civiles resultaron heridos. Zelenski describió la situación en Pokrovsk como «la más difícil» del frente, donde Rusia intenta consolidar sus posiciones infiltrando pequeños grupos de soldados. El presidente ucraniano destacó que cada invasor eliminado en esa zona representa «un logro para el conjunto de nuestro país», en un llamado a la resistencia nacional. Información extraída del medio DW.




