En un nuevo escalamiento de tensión internacional, el presidente ruso Vladimir Putin anunció la prueba exitosa de un dron submarino nuclear capaz de transportar ojivas atómicas.
La revelación se produce en el contexto de un llamado a la rendición de las tropas ucranianas cercadas en el frente oriental.
El «Poseidón»: Un Arma «Imposible de Interceptar»
Durante una reunión transmitida por televisión estatal con militares heridos en Ucrania, Putin confirmó que «ayer se realizó otra prueba de otro sistema prometedor: el dispositivo submarino no tripulado ‘Poseidón'». El mandatario enfatizó que el dron está «equipado con una unidad de energía nuclear» y aseguró con contundencia que «no hay forma de interceptarlo». Según la información original publicada por el medio DW, esta es la segunda prueba de un arma rusa con capacidad nuclear en una sola semana, marcando una peligrosa escalada en la retórica militar del Kremlin.
Presión sobre Ucrania y Ofrecimiento de Tregua
Antecedentes de una Carrera Armamentística
El «Poseidón» no es un desarrollo nuevo. Desde su primera presentación en 2018 junto al misil Burevestnik, Putin ha justificado estos sistemas de armas como una respuesta necesaria a las iniciativas estadounidenses para construir escudos antimisiles y expandir la OTAN. Esta postura se remonta a la retirada unilateral de Washington del Tratado sobre Misiles Antibalísticos en 2001, un movimiento que Moscú siempre consideró como una amenaza directa a su seguridad nacional.
El anuncio del dron submarino nuclear refuerza la postura de fuerza que Rusia mantiene en el conflicto con Ucrania, combinando avances tecnológicos militares con presión psicológica sobre las tropas ucranianas y sus aliados occidentales. Información extraída del medio DW.




