El presidente de los Estados unidos señaló la intención de comprar «algo de carne Argentina», en una búsqueda por hacer bajar los precios internos en su país.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció su intención de comprar «algo de carne de la Argentina», según reprodujo la agencia AP. A continuación agregó que esta medida está pensada para crear un mercado más competitivo: «Si hacemos eso, nuestros precios de la carne de vaca bajarán», comentó el mandatario.
Según datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (CICCRA), entre enero y agosto de 2025, Estados Unidos representó el tercer mercado en importancia con 6,6% de participación, detrás de China (63%) e Israel (9%). En los primeros ocho meses de este año se vendieron a Estados Unidos 23.913 toneladas peso producto de carne vacuna. “En términos interanuales se observó un incremento de 3,7%», señala el reporte.
En dólares, el mercado estadounidense se ubicó en cuarto lugar, con el 7,9%, detrás de China (46,9%), Israel (11,9%) y Alemania (9,1%). El precio promedio subió 34,9% anual y se ubicó en 7.299 dólares por tonelada peso-producto. En tanto, la facturación fue 40% superior, totalizando 174,5 millones de dólares”, añadió la cámara.
Contexto argentino de la exportación de carne vacuna
PERFIL consultó al analista ganadero, Victor Tonelli, quien primero contextualizó la situación y explicó que la Argentina exporta anualmente entre 550.000 y 580.000 toneladas peso-producto. De ese total, entre 35.000 y 38.000 toneladas van con destino a Estados Unidos. Con esto, hoy se estaría exportando aproximadamente alrededor del 7% del total del volumen a todos los destinos de los Estados Unidos.
«De las 35.000 a 38.000 toneladas, hay 20.000 toneladas que Estados Unidos nos entregó hace muchos años como una cuota que en su momento era libre de arancel y que con la llegada de Trump tiene como mínimo un 10% de arancel», mencionó Tonelli.
«Una vez que se completan las 20.000 toneladas de la cuota, el siguiente kilo exportado tiene 36,4% de arancel, es decir 26,4% más por ingresar fuera de cuota. Según indicó el especialista, «ese 26,4% se aplica al precio del producto cargado más el costo de flete, costo seguro y descargado en un puerto norteamericano. Con lo cual el costo promedio termina siendo un 30% adicional respecto de aquellas que se embarcaron con cuota».
Exportación vacuna: cuáles son los beneficios para la Argentina
Como el valor promedio de lo que exporta Argentina entre distintas categorías y cortes supera los 6.000 dólares por tonelada, «el ahorro que se generaría en el negocio por tener más cuota podría estar en torno de los 1.800 dólares la tonelada», explicó el analista ganadero.
Además, según detalla Tonelli, «eso no va a venir pleno a la Argentina. De los 1.800 dólares que hay de ahorro de aranceles, 900 dólares pueden venir a la Argentina y los otros 900 dólares se los queda el importador que lo volcará al mercado a menor precio», detalla el especialista, aclarando que es una suposición pero que ayuda a graficar la situación.
Por lo tanto, «aunque se llegaran exportar 40.000 toneladas a Estados Unidos, que sería un número extraordinario, representaría 80 millones de dólares adicionales por año. Es nada al lado de los más de 3.000 millones de dólares que se exportan por año hoy, de todo tipo y destino» explicó Tonelli.
«¿Es un beneficio respecto a otras alternativas comerciales para la carne? Sí. ¿Es una señal que va a entusiasmar a los productores argentinos a hacer animales más pesados con destino a exportación? Seguramente sí, y eso es una señal extremadamente positiva. Es decir, faenar animales con más peso significa más kilos de oferta total para todo destino».
Por otro lado, el especialista plantea: «¿Va a mover la aguja? ¿Va a impactar en el mercado interno? La verdad que no, no es una cifra que mueva el mercado de la carne», según Tonelli.
Finalmente, el especialista destacó lo siguiente: «Pensar que va a subir el precio del mercado interno, cambiar la vida a los exportadores o mejorar el precio final a los ganaderos sería una utopía que no se podrá transforma en realidad».