En un giro diplomático que podría marcar su mayor logro en política exterior, Donald Trump presionó a Benjamin Netanyahu para conseguir el cese al fuego en Gaza tras meses de estancamiento.
El punto de inflexión llegó con el ataque israelí en suelo qatarí, que llevó al presidente estadounidense a ejercer una presión sin precedentes sobre el primer ministro israelí.
El ataque que cambió todo: el ultimátum de Trump
El 9 de septiembre, Israel atacó al equipo negociador de Hamás en Qatar, violando la soberanía de un aliado clave de Estados Unidos. Según informó la BBC, este incidente fue el detonante que llevó a Trump a emitir un ultimátum a Netanyahu: la guerra debía cesar. El ataque aéreo, que no alcanzó a funcionarios de Hamás pero mató a un ciudadano qatarí, generó una crisis diplomática que obligó a Netanyahu a disculparse personalmente con Qatar.
La relación especial que permitió la presión
La cercanía entre Trump y Netanyahu dio al presidente estadounidense un margen único para ejercer presión. Como señaló Aaron David Miller del Carnegie Endowment: «No hay ningún ejemplo de un presidente estadounidense que le diga literalmente a un primer ministro israelí que tendrá que obedecer o de lo contrario…». Esta relación contrasta marcadamente con la tensa dinámica que Netanyahu mantenía con Joe Biden, cuya estrategia del «abrazo de oso» demostró ser menos efectiva.
Los factores convergentes que facilitaron el acuerdo
Varios elementos convergieron para hacer posible el acuerdo. Por un lado, Israel había cumplido sus principales objetivos estratégicos: Irán estaba «escarmentado», Hezbolá mermado y Gaza en ruinas. Por otro, la presión internacional crecía, con países europeos encabezados por Emmanuel Macron distanciándose de Washington. Finalmente, los vínculos de Trump con líderes árabes resultaron cruciales para asegurar el apoyo regional al plan de paz de 20 puntos.
Un estilo poco ortodoxo con resultados concretos
El enfoque de Trump, aunque inicialmente chocante con comentarios como sugerir reubicar palestinos fuera de Gaza, evolucionó hacia una propuesta convencional que retoma elementos del plan franco-saudita. Como señaló Jon Alterman del CSIS: «Su capacidad para actuar en el momento oportuno y no ceder a los deseos de los combatientes ha sido un problema con el que muchos presidentes anteriores han tenido dificultades, y parece que él lo logró». La información sobre las negociaciones fue reportada originalmente por el medio BBC.




