La tensión regional volvió a impactar en la conectividad aérea: seis aerolíneas internacionales suspendieron sus vuelos desde y hacia Venezuela luego de que autoridades estadounidenses alertaran sobre un incremento de la actividad militar en el Caribe
Según informó DW, la medida responde a un “empeoramiento de la situación de seguridad” que podría afectar a aeronaves en distintas fases de operación.
Este sábado, Iberia, TAP, Avianca, Caribbean Airlines, GOL y Latam anunciaron la cancelación temporal de sus conexiones con Venezuela. La decisión coincide con el despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe, en el marco de operativos antidrogas que ya suman más de 20 embarcaciones destruidas desde septiembre.
Marisela de Loaiza, presidenta de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (ALAV), confirmó la interrupción y remarcó que la suspensión afecta rutas clave con Europa y América Latina.
Advertencias de la FAA y riesgos para la aviación
La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos emitió una advertencia contundente sobre un aumento de movimientos militares que podría poner en riesgo a aeronaves civiles “a todas las altitudes”. En su comunicado, pidió a las compañías “extremar la precaución” ante el deterioro del entorno de seguridad en Venezuela y zonas cercanas.
La ALAV precisó que algunas aerolíneas mantienen por ahora la operación: Copa Airlines, Air Europa, Turkish Airlines y las venezolanas Laser y PlusUltra.
Recomendaciones para pasajeros y contexto geopolítico
En medio de la incertidumbre, la ALAV pidió a los pasajeros con vuelos programados que permanezcan atentos a los avisos de cada aerolínea, ya que podrían producirse nuevas modificaciones en los itinerarios.
La escalada coincide con la intención del gobierno de Estados Unidos de declarar como organización terrorista a un cártel que, según sus acusaciones, estaría vinculado al presidente Nicolás Maduro. A su vez, Washington desplegó su portaviones más grande en la región, acompañado de buques y cazas en operaciones antidrogas que dejaron 83 muertos en los últimos meses.
Mientras la situación militar y diplomática evoluciona, la suspensión de vuelos refleja la creciente preocupación internacional sobre la seguridad aérea en torno a Venezuela. La continuidad de las operaciones dependerá de cómo avance el escenario geopolítico en la región.




